La obsesión por la fuerza: No puedo evitar pegarle a la bola

Padel World Press .- En esta ocasión, nos dejaron un artículo en el que Juan Galiano habló sobre uno de los aspectos fundamentales para tener éxito tanto en el pádel como en cualquier otro deporte… Saber cuándo y por qué golpear con fuerza a la pelota puede significar la diferencia entre ganar o perder un punto, entre ganar o perder un partido…

No te pierdas este enriquecedor reportaje… ¡¡Qué lo disfrutes y aprendas!!

“Es común que las personas que empiezan a jugar piensan que cuanto más fuerte le peguen a la bola mejor, ya que al rebotar en el cristal, ésta saldrá disparada y el contrario no será capaz de alcanzarla. Sin embargo, eso es un error ya que en cuanto el rival sepa defenderse mínimamente sabrá que la bola rebotará mucho y, de manera automática, esperará la bola lo más lejos del cristal para poder golpear con facilidad.

Es obligación de los profesores asesorar correctamente al alumno sobre este tema y hacerle ver que es inútil pegarle sin sentido… Es función de los profesores enseñar al alumno a elegir el golpe correcto en cada momento y, a mi entender, eso es algo tan o más importante que enseñar la técnica en sí.

¿Cuándo pegarle con fuerza a una bola?

Desde mi punto de vista hay varios momentos para pegar a la bola eficientemente:

  1. Para definir el punto:

Cuando nos tiran un globo corto es el momento idóneo para golpear con fuerza a la bola.

Cuando nos tiran un globo no muy pasado y vemos que el rival se pega al cristal de fondo… Y es que, aunque el remate no sea muy bueno, no tendrá reacción para devolver la pelota.

  1. Aunque no se defina el punto:

Podemos pegar para sorprender a la pareja rival o para intentar descolocarla un poco si tras varios puntos seguidos nos están tirando globos y nosotros sólo jugamos bandejas. La finalidad en estos momentos es hacer pensar a los rivales y que no se encuentren cómodos defendiendo.

Aprender a elegir el momento de pegarle a la bola, nos hará ganar confianza en nuestro juego y sumará un granito de arena para que al final del partido, éste pueda caer de nuestro lado.

Juan Galiano”.

Imagen: Circuito Estrella Damm

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Los diez tipos de jugadores de pádel

Padel World Press .- Desde ‘Sangre, sudor y marketing’ nos ofrecen un reportaje muy original, en el que se define con acierto, y con mucho sentido del humor, cuáles son los distintos roles que se suelen observar dentro de una pista de pádel.

No hemos podido evitar reírnos mucho durante su lectura y, por eso, hemos querido compartirlo con todos vosotros… ¿Cuál sería vuestro modelo? El nuestro, lo tenemos muy claro…

“Mi nombre es Javi. Tengo 33 años y desde hace 5 soy adicto: adicto al pádel. Un día un amigo me invitó a un partido y lo típico… empecé con la tontería. Al principio sólo le daba los sábados pero me enganché de tal forma que el síndrome de abstinencia me llevó a practicar también entre semana.

Desde entonces, siempre equipado con mi flamante Varlion, he compartido adicción con cientos de jugadores, cada uno con su estilo personal e, independientemente de su forma de jugar, con sus peculiaridades. Sí, comportamientos que responden a un patrón de personalidad que muchas veces se repite y que me han llevado a elaborar una curiosa clasificación.

10 tipos de jugador de pádel

  1. El agarrado

Comenzamos con un clásico del pádel: El agarrado que jamás lleva bolas. Se caracteriza por un sencillo modus operandi: llegar dos minutos tarde al partido. Es el tiempo suficiente para que otros compañeros hayan empezado a pelotear con otras bolas y él aparezca con las manos vacías de la forma más natural y disimulada. Cuando entra en la pista lo hace con una sonrisa burlona que expresa un “Os lo he vuelto a hacer”.

No obstante, existe una versión avanzada de ‘El agarrado’:

El agarrado (versión pro) 

Se trata de un ser mucho más despiadado: Éste siempre lleva bolas, pero viejas, ¡muy viejas! Acostumbra a sacar siempre el mismo bote polvoriento con su comentario típico de “las mías tienen 10 partidos” mientras espera a que algún desgraciado abra un bote de pelotas nuevas. Cuando guarda el suyo lo hace con una sonrisa aún más burlona que expresa un “Os, lo he vuelto a hacer, pringaos”.

  1. El generoso 

Aún no está documentado, pero investigadores de Harvard siguen la pista de un ser único en el planeta Tierra del que dicen: “siempre saca pelotas nuevas, incluso antes del habitual momento de tensión y miradas esquivas, cuando nadie se atreve a sacar sus bolas en la previa de los partidos”.

  1. El entusiasta

Es comenzar el partido y ya está ejerciendo de auténtico motivador profesional. El entusiasta siempre te anima, aunque hayas fallado doscientas bolas seguidas. Su frase típica “no pasa nada, está muy bien” que repite una y otra vez te ofrece un plus para remontar un partido cuesta arriba… Hasta que la oyes por septuagésima vez en 10 minutos y decides que ya estás un poco ‘hasta las pelotas de pádel’ de tanto entusiasmo.

Si en ese momento sufrieras un lapsus y le pegaras sin querer un raquetazo en la cabeza se levantaría optimista, se limpiaría la sangre que mana de su kilométrica brecha y te soltaría un “no pasa nada, está muy bien, creo que viviré”.

  1. El ex tenista

El ex tenista se define por creerse superior a los demás jugadores, aunque no haya jugado al pádel en su vida. Gracias al tenis tiene toque, que es lo que importa, y ya es bueno  desde el primer día. Tras su primera y escandalosa derrota abandona la cancha confuso, con el orgullo herido y jurando contra ese maldito deporte llamado pádel, donde no puede ejercer su potencia y maestría porque “aquí sólo se puede cortar la pelota”.

  1. El quejica

Suele ser uno de esos “agarraos pro” y, a pesar de ello, siempre se queja del estado de las bolas. La excusa habitual ante su falta de técnica y agilidad para llegar a los golpes es que “las bolas están muy lentas”, sin dignarse mirar hacia su barriga y reconocer que quien es lento y sin reflejos en realidad es él.

Si las bolas son nuevas, culpará de su mal juego al equilibrio de su pala, con la que asegura que será un fenómeno la próxima semana, cuando le ponga un quinto overgrip.

  1. El chulito

Perteneciente al género masculino. Siempre insiste a sus amigotes en lo aburrido que es jugar con tías. Que si los puntos duran poco, que si no les puedes tirar bolas fuertes, que si no hay intensidad…

Sin embargo, en cuanto tiene la oportunidad se apunta a partidos mixtos para lucirse frente a las féminas, esperando una sonrisita de complicidad por parte de ellas cada vez que hace un punto; mejor si va seguido de un “juegas súper bien”.

Si después de eso la chica añade “se nota que has jugado al tenis”, nuestro chulito vuelve a casa con el ego por las nubes.

  1. La chica que se merienda a los chulitos

No hay mejor correctivo para este ejemplar “que pasa de jugar con tías” que encontrarse con una jugadora mejor que él… Y todos sabemos que se la va a encontrar para que le baje al reino de los mortales y le recuerde que, en realidad, no es tan bueno como él se cree por mucho que lleve una pala de 300 euros.

  1. El exaltado

A menos que todo salga bien, este tipo siempre está enfadado. No duda en dar lecciones a su compañero cada vez que éste falla un punto, con grandes dosis de agresividad y arrogancia. Si por el contrario, es él mismo quien falla, siempre busca excusas con comentarios tipo “cuando esté de espaldas tienes que avisarme si suben” o “con tu golpe anterior se la has dejado a huevo”.

Cuando acaba el partido, como muestra de insatisfacción con el juego que has desplegado, te da la mano por no romper el protocolo, pero eso sí, mirando hacia otro lado.

Al igual que el agarrado, el exaltado también cuenta con una versión avanzada:

El exaltado silencioso

De la misma escuela que ‘el exaltado clásico’, éste aparenta mantener las formas pero su comportamiento llega a resultar, si cabe, más hiriente. El exaltado silencioso, cada vez que fallas un punto, empieza a jurar en voz baja, mirando al infinito con cara de odio, sabiendo que te das cuenta. Es su forma de hacerte ver que, en su opinión, eres un pésimo jugador y deberías replantearte bajar unas décimas tu nivel de cara a futuros partidos.

Resulta especialmente divertido jugar contra una pareja de exaltados, sobre todo si son hermanos, dispuestos a destruir en un solo partido décadas de amor fraternal.

  1. El penitente

Este personaje, bondadoso por antonomasia y retrato de la buena educación, te pide disculpas cada vez que comete un error como si estuviera arruinando tu vida. “Perdón” es su palabra más repetida. Se le suele ver en clubes de pádel cercanos a parroquias, donde acude inmediatamente después a confesarse si considera que por su culpa se ha perdido el partido.

  1. El acaparador

Este jugador, ansioso y competitivo, se mueve con agilidad por toda la cancha, incluido el lado de su compañero, al que no le deja tocar bola. Si juegas con él de pareja, y en algún momento de valentía decides golpear alguna pelota que caiga en tu campo, tu pala correrá gran peligro de ser destruida por la potente arma de este ser omnipresente

Si coincide que sus padres van a verle y les preguntas sobre su niñez, te confirmarán que de bebé, la primera vez que habló no fue para decir ni papá ni mamá. Su primera palabra, por supuesto, fue: ¡mía!

¿Y vosotr@s? ¿Conocéis más tipos de jugador/a de pádel?

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Cómo aprender a relajarte

Padel World Press .- Uno de los aspectos que juega un papel fundamental en el deporte es la relajación. ¿Eres muy nervioso? ¿Consigues relajarte con facilidad? Aunque parezca algo muy sencillo, en realidad no lo es, por lo que en este reportaje os vamos a enseñar algunos trucos.

La importancia de saber relajarse

La mente es tan importante como el cuerpo a la hora de practicar cualquier deporte. Es fundamental tener un equilibrio en ambos aspectos para que el éxito deportivo sea posible.

¿No eres capaz de relajarte? En ese caso pronto comenzarán a aparecer el estrés y la ansiedad, lo que puede provocar problemas de diversa naturaleza. La acumulación diaria de tensiones puede derivar en la aparición de diversas enfermedades de tipo psíquico como consecuencia del agotamiento mental y que pueden requerir la ayuda de un experto.

Aprende a relajarte

Existen muchas técnicas de relajación a tu alcance para conseguir reducir al máximo el estrés en el deporte. Cada persona responde mejor a unas formas de relajarse que a otras y, por eso, debes probar hasta que encuentres aquella que te ayude en tu caso concreto.

Por ejemplo, la respiración es un buen instrumento para conseguir el objetivo de relajarte. Si aprendes a controlarla, te será mucho más sencillo eliminar los pensamientos estresantes de tu mente. También la práctica de alguna disciplina oriental, como el yoga o el pilates, se ha demostrado muy eficaz para contribuir a la relajación.

Otras actividades que pueden ayudar a relajarte son cosas tan cotidianas como, por ejemplo, escuchar música, salir a dar un paseo o estar con tus seres queridos. Como ves, cuentas con infinidad de recursos para que el estrés y la ansiedad no sean un problema que interfiera en tu actividad deportiva. Sólo tienes que buscar algo que te permita tener la mente libre y relajada. ¿Qué tal una buena ducha caliente?

Pero no solo tu mente acusa el estrés. Tu cuerpo también acumula la tensión en diferentes zonas que necesitan ser tratadas para que no se transforme en lesiones. Son especialmente sensibles zonas como el cuello y la espalda, así que debes realizar algunos ejercicios que te ayuden a eliminar los efectos del estrés.

¡Desestrésate y verás la vida de otra manera!

Marta Rodríguez

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Consejos para aprender a jugar los puntos importantes, por Nito Brea

Padel World Press .- No te pierdas este gran artículo, en el que Nito Brea, un entrenador inquieto, analítico y con una gran vocación docente, volvió a compartir con los aficionados sus conceptos, su metodología y sus experiencias. En esta ocasión, nos hablará sobre los puntos importantes.

Con su habitual ironía y sentido del humor, con su espontaneidad pero con su exigencia, el técnico nos vuelve a sorprender con un reportaje muy útil para cualquier jugador, amateur o profesional, que desee mejorar y progresar día a día.

¡¡Qué lo disfrutes!!

“En este caso, vamos a desafiar la lógica matemática para intentar reemplazarla con lógica deportiva. Conclusión: en el pádel no siempre uno más uno es dos.

Más de una vez habrán jugado partidos en los que aún habiendo perdido hicieron más juegos y puntos que los rivales. ¿Cómo es esto? Pueden perder un partido 6-0, 5-7 y 6-7, en el que el rival sumó 14 juegos y vuestra pareja 17.

Es más, puede que los juegos que ustedes ganaron fuesen en blanco (15-0, 30-0,  40-0 y game) mientras que los rivales se los apuntaron de forma más ajustada, tras disputar varias ventajas (15-0, 15-15, 30-15, 30-30, 40-30, iguales, ventaja y juego). En este caso, al final del partido habrán hecho mucho más puntos que sus rivales. Ahora bien. ¿Por qué perdieron entonces?

Hay encuentros que son muy parejos pero, tanto el tie break como todas las ventajas en los juegos, las ganaron los rivales. Una de las respuestas es que, a menudo, hay jugadores que juegan muy mal con el marcador. Es aquí donde hay que analizar que si bien todos los puntos son importantes, no es lo mismo jugar un 15-0 del primer game que un set point (punto para ganar el set), una ventaja a favor o en contra en un juego, o los puntos de una definición por tie break.

Les voy a dar algunos consejos que los ayuden a jugar mejor esos puntos clave:

  1. Sepan siempre como van. Hay jugadores que por distracción no saben cómo va el marcador y, al perder una pelota tonta, se desayunan con que han perdido un set. Permanezcan conscientes del tanteador todo el tiempo, acentuando la concentración al llegar a la segunda mitad de los games (30 en adelante .ej 30 iguales ).
  2. Sean absolutamente fieles a su sistema de juego. Tengan la conducta para jugar como ustedes saben, sin innovaciones y superando la tentación de definir de cualquier manera por el afán de ganar esos puntos.
  3. Mantengan la táctica que les venía dando resultado.
  4. La clave no está en la búsqueda de no sentir presión o miedo sino en aceptar estas sensaciones, aprender a convivir con ellas y dominarlas para lograr que jueguen a favor nuestro. Personalmente no creo en los jugadores que no sientan presión en partidos o situaciones… Sí creo que la mentalidad ganadora y la confianza que tengan en sí mismos harán que dominen esa presión y que jueguen sus mejores puntos en los momentos clave.
  5. Elijan golpes de alto porcentaje de efectividad. Jueguen con sus mejores tiros y no experimenten golpes por querer cambiarle el juego al rival.
  6. Intenten dirigir sus pelotas a los peores golpes del rival.
  7. Jueguen con decisión sus mejores golpes y no duden en definir al tener la posibilidad.
  8. Aprendan a canalizar el miedo y la presión que generan esos puntos para que los lleve a estar más atentos y concentrados:

Existen varias maneras de manifestar los errores en este aspecto.

  • Querer desconocer el score (tanteador) para no ponerse nervioso en los puntos clave. En este caso, se trata de esquivar la responsabilidad para no sentir la presión.
  • Encoger el brazo tratando de cuidar exageradamente la pelota por miedo a cometer errores dejando las pelotas servidas y entregándole toda la iniciativa a los rivales.
  • Apurarse y cometer errores de arrebatados o simplemente por jugar la pelota a matar o morir. Este caso está popularmente mejor visto que el anterior por identificarlo como una demostración de garra y coraje pero, por lo general, no es más que otra forma de miedo e inseguridad en la disputa del punto en la que se intenta que esa presión dure lo menos posible priorizando eso al resultado obtenido.
  • Mi consejo es que no fuercen los tiros para definir ni que dependan de que el rival pueda errar o ganar el punto. No se apuren ni se duerman.

La manera más eficaz de fortalecer la mentalidad ganadora es con el entrenamiento físico, técnico y táctico y con el llamado entrenamiento invisible que es básicamente la alimentación, los descansos así como todo lo que hace a la conducta de un jugador fuera de la cancha.

Por ejemplo: Imaginen que están en la Facultad y tienen que rendir un examen. La tranquilidad y seguridad que tendrán dependerá de lo que se hayan preparado estudiando y podrán resolver y manejar situaciones con la certeza de que saben, más allá de su temperamento y audacia.

En un partido pasa lo mismo. Cuanto mejor hayan hecho los deberes menos nerviosismo sentirán en esos momentos clave del partido y podrán apoyarse en eso para superar las adversidades que se presenten.

Algunos Ejercicios de Entrenamiento

  • Jueguen partidos sólo de tie break, al mejor de 5, 7 o 9 puntos.
  • Jueguen sus partidos de entrenamiento empezando 30 iguales.
  • El sacador puede empezar siempre todos los juegos del partido 30-40 y con un solo saque… También puede empezar 40-30 con el pimer saque, para transferirle ahora la presión al jugador que resta.
  • Jueguen partidos con parejas de menor nivel empezando (según la diferencia de nivel que exista) todos los games 0-30, 0-15, +30 o 0-40.
  • Hagan ejercicio de control con una pelota y no tanto canasto para darle más valor a cada pelota.

Nito Brea

Imagen: Circuito Estrella Damm

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¿Por qué no se juega en la competición igual que se entrena?

Padel World Press .- Los objetivos de resultado hacen que el enfoque sea inadecuado y sitúan a los jugadores/as en un escenario de emociones cambiantes y dependientes de un marcador que, en ocasiones, nos favorece y en otras nos hace pasarlo mal.

El entrenamiento y la competición son dos escenarios diferentes. En el primer escenario tiene mucha relevancia la atención, la motivación y la actitud, aspectos que también son muy importantes en la competición pero de distinta forma. La diferencia está en el aspecto emocional y es ahí donde resulta difícil que ambos escenarios se solapen.

Cuando entrenamos, la atención de los jugadores se centra en el rendimiento; en la competición se centra en el resultado. Entrenando, los deportistas ponen atención a lo que están haciendo en ese momento y se preocupan de tratar de hacerlo bien sin pensar en las consecuencias; en la competición preocupan, de manera fundamental, las consecuencias de lo que estamos haciendo y eso es lo que hace que perdamos atención, precisamente, en lo que hacemos.

Por poner un ejemplo de pádel: Un jugador entrena la bandeja pensando en cómo se tiene que posicionar, se centra en golpear a la bola y suelta el golpe de manera automática y natural… Es posible que ese mismo jugador en un partido, a la hora de hacer la bandeja, esté pensando en las consecuencias que conlleva un posible error de las mismas y pierda atención y precisión en su ejecución. Por este motivo, podemos asegurar que los componentes emocionales no son iguales en el entrenamiento que en la competición y, es por eso que la mayoría de los jugadores, sobre todo los más jóvenes, se entrenan mejor que juegan.

Pero analizando esta situación se me ocurren dos preguntas:

¿No creen que esta diferencia es totalmente psicológica? ¿Creen que se podría llegar a jugar al mismo nivel que se entrena?

Yo estoy seguro que sí. Sólo hay que conseguir una cosa: no pensar en las consecuencias de cada golpe ni de cada jugada sino más bien poner atención en dónde quiero dirigir la pelota y golpearla con naturalidad, centrarnos en la táctica de juego y no en las consecuencias de que no nos salga. Sólo así seremos capaces de asemejar el rendimiento en competición con el rendimiento en entrenamientos.

Otra manera que hay para tratar de que la diferencia de juego en entrenamientos y competición no sea muy diferente es la de intentar utilizar en las sesiones los componentes emocionales que resulten parecidos a los que nos vamos a encontrar en competición… Es decir, si no podemos evitar pensar en las consecuencias de nuestros golpes cuando estamos compitiendo, tratemos de trasladar esta situación a los entrenamientos y hagamos que el deportista se entrene pensando en las consecuencias de cada tipo de golpeo, de cada jugada, al igual que ocurre durante la disputa de un partido.

Los entrenadores de los jugadores/as con los que colaboro basan parte del entrenamiento en ese sistema y consiguen crear un clima de tensión y presión psicológica en muchos de los ejercicios que llevan a cabo.

De esta manera, las situaciones de entrenamiento son lo más parecidas posibles a las situaciones de competición, no sólo desde el punto de vista técnico-táctico sino también y, sobre todo, desde el punto de vista emocional.

Como resumen: Digamos entonces que tenemos dos soluciones para que el rendimiento en competición sea el más parecido posible al rendimiento en los entrenamientos, o bien tratar de que, en competición, no pensemos demasiado en las consecuencias de  lo que hacemos sino más bien en el proceso mismo de hacerlo, o bien tratar de crear situaciones de presión y tensión en los entrenamientos para que los jugadores/as se habitúen a tener un buen rendimiento en esas circunstancias y en un partido mantengan ese mismo nivel.

Óscar Lorenzo García

@OLorenzoRMarca

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La importancia de estar en la posición adecuada en cada momento

Padel World Press .- En esta ocasión, nos dejarán con un artículo en el que Juan Galiano nos habla sobre uno de los aspectos fundamentales para tener éxito tanto en el #pádel como en cualquier otra disciplina… Saber ubicarse, saber cuál debe ser nuestra posición y dónde hay que estar colocado en cada momento puede significar la diferencia entre ganar o perder un punto, entre ganar o perder un partido…

No te pierdas este enriquecedor reportaje… ¡¡Qué lo disfrutes y aprendas!!

Estar bien posicionado nos facilita nuestro juego y, además, incomoda a los contrarios a la hora de golpear.

¿Por qué? Porque si uno es capaz de estar en la posición adecuada en cada momento podrá ejecutar el golpe técnicamente de manera efectiva. Si no estamos bien colocados, aunque tengamos una buena técnica de golpeo, habría que destacar que se reduce el porcentaje de efectividad de nuestro golpe.

De la misma manera, al estar bien posicionados, los ángulos y espacios libres quedarán minimizados, por lo que el rival tendrá que ajustar mucho más sus golpes para tratar de superarnos.

Cuando hablamos de una posición correcta tenemos que tener claro si estamos defendiendo o atacando…  Porque muchas veces esta indecisión es la que nos lleva a posicionarnos mal, a no estar en ninguna de las dos y, por ello, a quedar en una zona de transición en la que no nos podemos quedar. Lo cierto es que este error es típico en los niveles de Iniciación e Intermedio. A Nivel Profesional, muchas veces se juega en la zona de transición aunque depende de muchos factores que poco sirven para el pádel amateur.

Posición en Defensa:

Aproximadamente a un par de pasos detrás de la línea de saque y con el brazo extendido lateralmente que no toque el cristal lateral… Yo trabajo guiando a mis alumnos por la separación de los cristales: a la altura de la junta de separación de los 2 cristales laterales y a un paso de la separación del primer y segundo cristal de fondo (8 metros desde la red y 2 – 2,5 metros desde el cristal lateral). De la misma manera, hay que recuperar esa posición cada vez que se golpee.

Posición en Ataque:

Aproximadamente a un par de pasos de la red y en el centro de nuestro campo. La finalidad es que seamos capaces de atacar la bola si la tiran corta y que podamos recuperar un globo sin que perdamos la red.

La posición de ataque varía según las características del jugador. Si se es lento o bajito hay que estar más alejado de la red porque, en ese caso, será muy fácil pasarlo con globo, además de que recuperaría la red mucho más tarde. Si las condiciones son justo las contrarios, el jugador podría estar más pegado a la red.

Es muy importante para los que se inician en este deporte que aprendan a jugar los dos jugadores en paralelo y bascular siempre hacia el lado donde tiramos la bola… De esa manera cubriremos los ángulos de tiro normales del contrario.

Juan Galiano”.

Foto: Circuito Estrella Damm

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Nito Brea: ¿Qué hacer contra una pareja que defiende muy bien?

Padel World Press .- No te pierdas este reportaje, en el que Nito Brea, un entrenador inquieto, analítico y con una gran vocación docente, vuelve a compartir con los aficionados sus conceptos, su metodología y sus experiencias.

¡¡Qué lo disfrutes!!

“No vas a creer contra quien perdimos“, suele escucharse por ahí, en la barra de cualquier club. La víctima, para justificar una derrota increíble, cuenta que los rivales no hicieron otra cosa que tirar la pelota para arriba y aún siendo técnicamente menos vistosos, se quedaron con los puntos. Tranquilos, el embrujo aparente no es tal y además tiene antídoto.

Es común encontrarse con parejas que no tienen golpes de definición pero que defienden muy bien. Hasta es posible que jueguen la mayor parte del partido desde el fondo de la cancha.

Por lo general, poseen un buen dominio de pared y no arriesgan a jugar tiros ganadores sino que, por el contrario, se nutren de los errores de los rivales.

Son los típicos partidos que ustedes pueden perder a pesar de haber hecho todos los puntos, propios y ajenos, considerando hasta injusto el triunfo de los rivales por no haber hecho nada, ni un punto siquiera para merecerlo.

Ahora bien, veamos como deberán plantear tácticamente ese partido en el caso de que, queriendo imponer su juego, no encuentren buenos resultados.

  1. Bajen al mínimo la cantidad de errores no forzados. Considerando que los rivales se nutren en especial de sus errores, si no se apuran y no regalan puntos obligarán de alguna manera a que los rivales deban salir a buscar el partido, que es lo que menos saben hacer, llevándolos de esa manera al terreno que menos dominan.
  2. Jueguen pelotas con menor margen de error. A veces pasa que uno juega una pelota al límite, rápida, bien colocada, con efecto, y el rival la devuelve igual que la menos riesgosa. Entre asumir mucho riesgo y que vuelva, y no asumir riesgo alguno, y que también vuelva, opten por esta segunda opción. Es más, si ellos juegan de fondo dejarán más espacios y podrán jugar con más cancha y margen.
  3. Tengan paciencia. La necesitarán para mantener el equilibrio y quebrar a los rivales. Prepárense para trabajar mucho cada punto.
  4. Esperen el momento adecuado para definir. No se precipiten, sean eficaces en definir con sus mejores tiros. No pierdan confianza al querer definir de cualquier lado de la cancha y, con ello, cometer muchos errores.
  5. Usen el drop shot (toque suave) desde la red. Les ayudará a sacar a los rivales del fondo (su habitat), desordenándolos para generar espacios y poder definir.
  6. Si están cómodos sorprendan con smash rápidos. El concepto es similar al anterior pero luego de un globo del rival.
  7. No se maten por mantener la red. Creo que es lo más importante. Si dichos rivales lo que mejor hacen es defender, ustedes no harán muchos puntos desde la red, se cansarán, se equivocarán mucho y seguramente darán posibilidades de contragolpe. Ante un globo pasado donde puedan perder el control de la pelota opten por dejarla entrar, abandonen la red y empiecen de nuevo.
  8. Intenten ganar los puntos de atrás para adelante. Habrá que aprovechar que si son tan buenos defensivamente seguramente no lo serán voleando y rematando desde la red, por lo que convendrá atacar de atrás para adelante bajando la pelota, entrando a volear o bien subiendo a volear sus smash.
  9. No subestimen al rival. No desestimen ese juego poco vistoso de los rivales y crean que es un partido fácil, ya que por el contrario suelen ser los más complicados.
  10. No bajen nunca los brazos e intenten buscarle la vuelta al partido.

Estos son algunos consejos para que tengan en cuenta ante un partido con rivales de esas características pero lo importante es que siempre que planteen un partido comiencen por lo que ustedes hacen bien, intentando imponer su estilo y conservando su identidad para lograr que sean los rivales los que tengan que atenerse a su juego.

Nito Brea ”.

Imagen: World Padel Tour

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El miedo a perder: Técnicas para mantenerlo bajo ‘control’

Padel World Press .- En un artículo anterior expliqué por qué se nos ‘encogía el brazo’ en determinadas situaciones de un partido. Muchos de vosotros y vosotras os identificasteis con los motivos y me pedisteis que os diera algunas pautas para poder ‘vencer’ ese miedo. Pues aquí os dejo algunas de las rutinas que podéis aplicar y entrenar.

El primer paso para poder ‘curar’ o ‘intervenir’ es reconocer ese miedo a perder… Es decir, ser consciente uno mismo que su juego no es el que debiera y asumir situaciones como esta: “Sí, es verdad. Reconozco que tengo miedo a perder y que cuando compito estoy por debajo de mi nivel y tengo miedo a no jugar como normalmente lo hago”.

A pesar de lo simple que es decirlo no es tan fácil reconocerlo, asumirlo y ‘publicarlo’… O lo que es lo mismo: comunicarlo al entrenador o profesionales que te pueden ayudar (en especial, al psicólogo deportivo especializado en pádel).

El segundo paso será el de analizar las causas, saber por qué se nos encoge el brazo, para poder intervenir sobre ellas. Las causas, sobre todo, se centran en varios aspectos, recogidos en el artículo anterior: exceso de presión, falta de confianza, tensión excesiva, descontrol emocional, pensamientos negativos, responsabilidad mal enfocada, etc.

El tercer paso es aprender y aplicar las rutinas de entrenamiento mental. La aplicación de las rutinas mentales tiene que ser integral, es decir, que se aplique en el entrenamiento técnico, táctico, físico y mental, de forma conjunta. Se empezará con los entrenamientos semanales y, poco a poco, se irán aplicando en situaciones de competición simuladas para terminar pasando a situaciones reales de competición.

A continuación os propongo cuatro técnicas concretas para vencer el miedo y evitar que se ‘encoja el brazo’:

  1. Respiración profunda

Esta técnica es muy fácil de aplicar y es útil para controlar las reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones emocionalmente intensas.

– Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 4.

– Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4.

– Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 8.

– Repite el proceso anterior.

De lo que se trata es de hacer las distintas fases de la respiración de forma lenta y un poco más intensas de lo normal, pero sin llegar a tener que forzarla en ningún momento. Para comprobar que haces la respiración de la manera correcta puedes poner una mano en el pecho y otra en el abdomen. Estarás haciendo correctamente la respiración cuando sólo se te mueva la mano del abdomen al respirar (algunos le llaman también respiración abdominal).

  1. Detención del pensamiento (Stop)

Esta técnica puede utilizarse también antes, durante o después de la situación de competición que nos causa problemas. Dicha estrategia se centra en el control del pensamiento y, para ponerla en práctica, se deben seguir los siguientes pasos:

– Cuando te empieces a encontrar incómodo, nervioso o alterado, préstale atención al tipo de pensamientos que estás teniendo e identifica todos aquellos con connotaciones negativas ( centrados en el fracaso, el odio hacia otras personas, la culpabilización, etc )

– Di para ti mismo “¡Basta!”

– Sustituye esos pensamientos por otros más positivos.

El problema de esta técnica es que se necesita cierta práctica para identificar los pensamientos negativos, así como para darles la vuelta y convertirlos en positivos. Os doy algunos ejemplos de qué manera podemos sustituir los pensamientos:

– “Soy un desastre” debe pasar a “Soy capaz de superar esta situación”.

– “No puedo soportarlo” se transformará en “Si me esfuerzo tendré éxito”.

– “Me siento desbordado” se cambiará por “Preocuparse no facilita las cosas”.

– “Todo va a salir mal” dejará su lugar a “Esto no va a ser tan terrible”.

– “No puedo controlar esta situación” se convertirá en “Seguro que lo lograré”.

– “Lo hace a propósito” pasará a “Posiblemente no se haya dado cuenta que lo que hace me molesta”.

  1. Relajación muscular 

Esta técnica también sirve para aplicar antes, durante y después de la situación, pero para su empleo eficaz requiere entrenamiento previo. Para su práctica sigue los siguientes pasos:

– Siéntate tranquilamente en una posición cómoda. Cierra los ojos.

– Relaja lentamente todos los músculos de tu cuerpo, empezando con los dedos de los pies y relajando luego el resto del cuerpo hasta llegar a los músculos del cuello y la cabeza.

– Una vez que hayas relajado todos los músculos de tu cuerpo, imagínate en un lugar pacífico y relajante (por ejemplo, tumbado en una playa). Cualquiera que sea el lugar que elijas, imagínate totalmente relajado y despreocupado.

Imagínate en ese lugar lo más claramente posible. Practica este ejercicio tan a menudo como sea posible, al menos una vez al día durante unos 10 minutos en cada ocasión. Si te ha convencido la utilidad del ejercicio, recuerda que debes practicarlo para llegar a automatizar el proceso y conseguir relajarte en unos pocos segundos.

  1. Ensayo mental o visualización

Esta técnica está pensada para ser empleada antes de afrontar situaciones de competición en las que no nos sentimos seguros. Consiste simplemente en imaginarte que estás en esa situación (por ejemplo, afrontando un partido decisivo, teniendo la pala en la mano y jugando un punto para ganar, golpeando bolas decisivas…) y que lo estás haciendo bien, a la vez que te sientes totalmente relajado y seguro. Debes practicar mentalmente lo que vas a hacer. Repite esto varias veces, hasta que empieces a sentirte más relajado y seguro de ti mismo.

Todas estas técnicas y/o rutinas de entrenamiento mental son necesarias planificarlas y programarlas dentro del entrenamiento semanal, intentando que no sea un ‘entrenamiento paralelo’ sino, más bien, un entrenamiento integrado. El momento más propicio para aprenderlas es en la pretemporada donde nuestras exigencias competitivas no son importantes.

No lo dudes, ahora ya sabes cómo afrontar estas situaciones, así que ponte en marcha, entrena y disfruta siempre jugando al pádel.

Fran Cintado

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La Técnica del Pádel: Por qué jugar cruzado

Padel World Press .- Continuamos con un nuevo capítulo de La Técnica del Pádel, nuestra sección dedicada a abordar aquellos aspectos clave de carácter técnico que influyen en el desarrollo de cualquier encuentro. En definitiva, se trata de una selección de consejos y trucos con los que los aficionados a este deporte tendrán más opciones de salir victoriosos.

La pasada semana analizamos los aspectos principales de uno de los golpes ofensivos fundamentales, el resto. En este caso, no nos centraremos tan solo en un tipo de jugada particular si no que pasaremos a analizar una estrategia que nos dará muchos puntos y que consiste en jugar nuestros golpes en dirección cruzada, algo muy importante de dominar si queremos controlar el tempo del encuentro.

¿Por qué es recomendable jugar cruzado en pádel?

En muchos casos, el pádel consiste en tener paciencia y trabajar los puntos con seguridad para terminar forzando el error del rival. Para lograrlo, jugar cruzado es una estrategia fundamental, sobre todo, para los jugadores de Nivel Intermedio o de Iniciación, porque tiene muchas ventajas, en especial, el hecho de evitar que cometamos fallos.

La seguridad de cruzar la bola viene motivada por la mayor distancia que tenemos para pasar la pelota, lo que reduce nuestro margen de error. Además, y aunque parezca una nimiedad, hay que tener en cuenta que la red está algo más baja por el centro, por lo que el fallo será aún menos probable.

También es importante valorar que, como ya hemos comentado, forzar a los rivales será mucho más sencillo de esta manera… Y es que podremos enviar la pelota con una bandeja en dirección a la reja, lo que generará dudas entre nuestros adversarios. De igual manera, también podremos optar por un golpe de doble pared, muy complejo de defender y con muchas posibilidades de terminar generando un punto a nuestro favor.

A través de un globo cruzado, por su parte, estaremos en condiciones de poder obtener ventajas y es que situaremos a los defensores en el fondo de la pista, lo que nos dará la oportunidad de ganar la red con rapidez.

Con los golpes cruzados conseguiremos evitar los contraataques rivales y es que no conviene olvidar que con un paralelo mal ejecutado, el receptor puede pasar de la posición de ataque a la de defensa con mucha facilidad.

En definitiva, estamos ante una estrategia de carácter conservador pero realmente eficaz… Y es que no sólo tiene ventajas en ataque, también las tiene de cara a la defensa, al evitar que nuestro compañero y nosotros mismos nos descoloquemos y le otorguemos ventajas al rival, logrando de esa manera conservar la iniciativa en el punto en todo momento.

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La Técnica del Pádel: El Resto

Padel World Press .- Continuamos con una entrega más de La Técnica del Pádel, una sección dedicada a abordar aquellos factores clave de carácter técnico que influyen en el desarrollo de cualquier encuentro. En definitiva, una selección de consejos y trucos con los que los aficionados podrán descubrir cómo optimizar al máximo cada golpe.

Tras abordar de forma resumida tanto los tipos de golpeos básicos del pádel como la ejecución de los saques, en este nuevo artículo pasaremos a explicar los pasos fundamentales para llevar a cabo uno de los golpes más importantes en este deporte: el resto.

Los aspectos técnicos a tener en cuenta en el resto

El resto es el golpe que se lleva a cabo como recepción del saque de la pareja rival, por lo que su correcta ejecución es fundamental para poder contraatacar y poner el punto a nuestro favor desde el primer momento.

Con un buen resto dificultaremos el ataque de los contrarios y tendremos la oportunidad de subir a la red con velocidad para encontrar una posición ventajosa de cara al desarrollo de la jugada. Para que esto suceda debemos buscar la sorpresa, es decir, no dirigirlo siempre hacia el mismo lugar, gracias a lo cual evitaremos lecturas estratégicas por parte de los contrarios.

El tipo de golpeo que llevaremos a cabo dependerá de la posición que ocupemos en la pista… Por ejemplo, si estamos en la derecha podremos optar por la seguridad y enviar una bola paralela de velocidad media hacía la posición de revés del miembro de la pareja situado enfrente. Eso nos permitirá ganar cierta ventaja y evitará que nos contraataquen con una volea. Por otro lado, habría que recordar que el resto más básico irá dirigido al jugador que realiza el servicio, que es el que no está colocado.

Otra opción es ejecutar el resto en forma de globo o con un efecto cortado. Ambas modalidades obligarán al contrario a ir a por la bola, lo que evitará que ganen la posición en la red y nos permitirá coger terreno a nosotros. En el caso de realizar un globo es muy importante hacerlo con precisión para evitar que el rival conecte un remate y nos pueda ganar el punto.

En el caso de que recibamos el saque en la posición de revés podremos optar por el globo o por el efecto cortado, o bien enviar la pelota con fuerza intermedia al centro de la pista, con lo que obligaremos al resto de revés del rival.

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Para que nuestro resto salga de forma eficaz y podamos conseguir nuestros objetivos, es muy importante que tengamos en cuenta la posición que tomaremos en pista y la manera en la que armaremos el golpe.

En cuanto a nuestra situación en la cancha, debe ser a un metro de la línea y a un metro de la pared lateral, flexionando las rodillas y desplazándose con el sacador, leyendo sus intenciones. Si el encargado de realizar el servicio se va hacía la pared, lo más probable es que haga un saque más cruzado, por lo que es aconsejable pegarse a la nuestra. En el caso contrario, si el rival se sitúa cerca del centro, nosotros también debemos hacerlo para evitar llegar forzados a la bola.

Sobre el armado, para que el resto sea eficaz, debe ser a una altura media para golpear con seguridad a la bola. Tras el contacto debemos tener una terminación larga, para dirigir con precisión la bola hacia donde queramos.

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