Padel World Press .- La fuerte expansión y crecimiento que ha experimentado el pádel en la última década no es fruto de la casualidad o del azar. Más bien, habría que señalar que esta disciplina cuenta con una serie de características que hacen que su práctica sea tan divertida como adictiva.
Una vez que decides comenzar a practicarlo, siempre estarás dispuesto a entrar en una pista. Gracias a su fácil aprendizaje, y a que te permite notar tu evolución a medida que vas jugando, no podrás resistir la tentación de querer coger tu pala para seguir superándote a ti mismo.
A su vez, el pádel es una de las mejores excusas para quedar con los amigos y disfrutar de un buen rato en su compañía. Tanto el entorno como el buen ambiente que desprende esta disciplina favorecen las relaciones interpersonales, aumentando tus posibilidades de conocer gente nueva y, de esa manera, incrementar tu agenda de contactos.
Dado que se trata de un deporte divertido y fácil de aprender, también se convierte en una buena cura para el estrés y la ansiedad, así como en un buen remedio contra las enfermedades cardiacas… Por si no fuese suficiente, hasta te permite adelgazar y tonificar tu cuerpo mientras lo practicas. Existen estudios que afirman que con el pádel se pueden quemar hasta 500 calorías por hora y liberar endorfinas, lo que proporciona sensación de bienestar y ayuda a dormir mejor.
El pádel desarrolla la psicomotricidad… Tal vez te suene raro y no tengas claro qué es eso de la psicomotricidad y por qué deberías mejorarla. Si nos vamos al diccionario encontramos la siguiente definición: “Relación que se establece entre la actividad psíquica de la mente humana y la capacidad de movimiento o función motriz del cuerpo”. Para que lo entendamos mejor, gracias a ese desarrollo de la psicomotricidad podríamos decir que el pádel mejora tres sistemas básicos del ser humano: el sistema motor, permitiendo dominar mejor los movimientos de tu cuerpo; el sistema cognitivo, ya que mejora la memoria, la agilidad mental, la creatividad, la atención o la concentración; y el sistema social o afectivo, permitiendo conocer y afrontar tus miedos y mejorar tus relaciones con los demás.
¿Alguna excusa para no jugar un partido?
Foto: Time2Pádel
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