Padel World Press .- Continuamos con una entrega más de La Técnica del Pádel, nuestra sección dedicada a abordar aquellos aspectos clave de carácter técnico que influyen en el desarrollo de un partido. En definitiva, se trata de una completa selección de consejos y trucos con los que los aficionados podrán aprender a jugar a pádel al máximo nivel.
Tras hablar de importantes tipos de golpes de pádel de gran transcendencia en nuestros compromisos, como pueden ser la volea o la bandeja, es el momento de analizar uno de los más espectaculares y también de los menos habituales que se pueden ver en un encuentro, la dejada.
Cómo hacer una dejada en pádel
La dejada es un golpe muy complejo a nivel técnico y poco recurrido por jugadores amateur pero que se convierte en muy efectivo para ganar un punto si encontramos que el rival está en el fondo de la cancha… Y es que al dejar la pelota muerta muy cerca de la red será muy complicado que pueda llegar a devolverla en condiciones adecuadas.
Hablamos, por lo tanto, de un golpe de ataque que se caracteriza por ser muy suave, de ejecución delicada y precisa y que será utilizado sólo de manera ocasional como factor sorpresa.
Para realizar una dejada de la manera correcta tendremos que seguir una serie de recomendaciones que serán determinantes a la hora de lograr ser efectivos.
En primer lugar, la parte que más diferencia a este golpe del resto de acciones de ataque será la terminación. En este caso tendrá que ser muy corta para restarle velocidad a la bola. Para ello, relajaremos el brazo de modo que la pelota no salga disparada y procuraremos darle un efecto cortado para que el bote posterior no favorezca al rival.
Desde un punto de vista táctico, para conseguir obtener una situación adecuada que nos permita hacer una dejada, habrá que mantener en el fondo al contrario. La forma de lograrlo es realizar golpes profundos que no le permitan subir a la red. En el momento en el que veamos que hay espacio suficiente lanzaremos la dejada, siempre intentando que la bola caiga lo más cerca posible de la red. Es adecuado, con el objetivo de engañar al rival, preparar el golpe como si fuera normal, con lo que evitaremos que nos lean las intenciones. El siguiente paso será rebajar la rapidez y soltar este golpe suave.
Con esta jugada, conseguir el punto directo será una situación ideal pero no siempre posible. Lo importante será conseguir forzar la defensa del jugador contrario para ganarle justo a continuación.
Dominando la dejada añadiremos un golpe de ataque infalible y espectacular a nuestro repertorio, con el que lograremos sorprender a los contrarios.
La próxima semana, en Padel World Press continuaremos orientando a todos los aficionados con nuestros consejos fundamentales en ‘La Técnica del Pádel, para que podamos aprender juntos a dominar todos y cada uno de los golpes de pádel más utilizados durante la disputa de un partido.
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