Padel World Press .- El pádel femenino en la historia ha ido creciendo de forma paralela al masculino, al contar con un conjunto de jugadoras de gran nivel que ha ido creciendo y ampliándose temporada tras temporada, desde los inicios en la primeras competiciones profesionales en Argentina, hasta los años en los que se unificó el Circuito Profesional bajo el amparo de Padel Pro Tour y, a continuación, de World Padel Tour.

En la actualidad, el pádel femenino se ha terminado por convertir en una competición de primer nivel deportivo, que cada vez cuenta con más adeptos, tanto en relación a los espectadores que presencian los torneos en directo, como en las diferentes retrasmisiones que se realizan en internet y en televisión.

La transformación del pádel femenino en la historia

La evolución que se ha vivido en lo referente al Circuito Profesional Femenino ha sido más que notable en cuanto al estilo de juego que las diferentes parejas han ido desplegando.

En sus primeras etapas, y hasta hace tan solo unos años, el pádel femenino se diferenciaba de forma clara de la competición masculina, en especial, en que la forma en la que se jugaba era mucho más defensiva, arriesgando muy poco en acciones ofensivas, tal y como nos contaban en una entrevista reciente Carolina Navarro y Cecilia Reiter.

Los partidos se caracterizaban por ser lentos, trabajándose mucho cada jugada, lo que técnicamente también era exigente porque lo que se buscaba era una fisura en la defensa del rival, circunstancia que obligaba a competir a un alto nivel de concentración para no perder la ventaja. Sin embargo, es un hecho que quizás resultaba menos atractivo para el espectador que los partidos de hombres, al ser encuentros de menor intensidad y riesgo.

Hace unos años, parejas como las formadas por las propias Carolina Navarro – Cecilia Reiter o Patty Llaguno –-Icíar Montes dominaban el Circuito de forma solvente, consiguiendo mantenerse campaña tras campaña en las primeras posiciones del Ranking. Algunas de estas jugadoras, como Carol, Ceci o Patty fueron una ventana hacía lo que hoy es el pádel femenino debido a que comenzaron a jugar de forma más ofensiva, desplegando golpes más potentes con los que buscaban el punto directo.

La situación comenzó a cambiar de forma generalizada a partir de 2013, coincidiendo con el cambio de Padel Pro Tour a World Padel Tour. Durante estas últimas temporadas nuevas jugadoras se fueron incorporando al Circuito Femenino, algunas de ellas procedentes del tenis, lo que supuso que duplas con nuevas características de juego empezarán a desarrollar un estilo más físico y agresivo. Un buen ejemplo lo encontramos en el caso de las actuales dominadoras del Ranking WPT, las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto.

Este hecho ha motivado que los duelos sean mucho más rápidos y dinámicos, lo que se ha visto traducido en un creciente interés de los aficionados por un Circuito Femenino que, además, cada vez es más competido. A día de hoy nos encontramos con más jugadoras que demuestran un talento especial y son muchas las parejas que han evidenciado que pueden competir a un alto nivel, lo que está convirtiendo incluso las primeras rondas de cada prueba en acontecimientos apasionantes.

Sin duda, estamos viviendo una evolución que aún continúa desarrollándose y el papel del pádel femenino en la historia promete ser aún más relevante… Lo que podría traducirse en una igualdad de condiciones en relación a las establecidas con el Circuito Masculino, dado que el espectáculo que nos ofrecen en cada partido es de muchos quilates.

Imagen: World Padel Tour

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