Padel World Press .- A menudo nos encontramos en conversaciones en las que se escucha esta frase: “Gana, pero juega mal”. En muchas ocasiones me preguntan sobre cuál es la mejor pareja y la respuesta siempre me resulta fácil: la que sea la número 1.
Si una dupla logra la victoria en casi todos sus partidos es, sin lugar a dudas, la mejor. Puede que no sea la más espectacular, que sus integrantes no realicen los golpes más vistosos pero si ganan, son los mejores.
Nos podemos encontrar diferentes opiniones pero el pádel, como otros muchos deportes, dispone de una manera de contar los puntos… Y se impone quien haya hecho más juegos y, al menos, dos sets. De esta manera, es muy fácil saber quién es el mejor.
Lo vistoso, la belleza y el gusto son subjetivos
No me importa si me han aplaudido más o menos ya que, si gané, fui mejor. Es durante un partido donde lo vistoso y la técnica tendrán que estar al servicio de la eficacia, por lo que deberán ser herramientas que permitan ganar. También se puede ser vistoso y efectivo porque jugar lindo no es sinónimo de no conseguir nunca buenos resultados.
Mucha gente opina que, más allá de querer ganar, un jugador también se debe al espectáculo porque si no fuera así, nadie iría a ver los partidos de los distintos torneos que se celebran. En ese caso, las Federaciones y Asociaciones de jugadores tendrán la responsabilidad de buscar, a través de cambios y modificaciones en los reglamentos, que el deporte sea cada vez atractivo y que la gente disfrute al presenciar sus partidos.
Todos los deportes han ido modificando las reglas con el tiempo, por lo que el trabajo de los entrenadores es aprovechar al máximo esa normativa en relación a los atributos de nuestro jugador, con el objetivo de alcanzar los mejores resultados.
Cuando empecé con el pádel era, sin duda, uno de los jugadores más rústicos que jugaban razonablemente bien. Esto se notaba aún más ya que los que jugaban en aquel entonces a este deporte eran ex tenistas. Tenían técnica, estilo, clase pero, cuando empezaba el partido, muchos las tiraban todas afuera. No competían bien.
Yo viví en persona que muchos dijeran que era malísimo, pero lo decían por lo bajo, mientras recibían el segundo puesto y yo el primero. Muchos tenían una técnica excelente, pero les ganaba.
Yo ‘era malo’ pero les ganaba.
Imagen: Circuito Estrella Damm
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