Ya están de vuelta en nuestro país, tras una gira por Argentina que se saldó con la lesión de su compañero, Ramiro Moyano. Su próximo reto será defender a su país en el XIIIº Campeonato del Mundo por Selecciones Nacionales pero, antes de poner rumbo a Cascais, ha compartido un rato de charla con los compañeros del Vibor-A Team.
Padel World Press .- Está a punto de afrontar un torneo muy especial para él. Para Maxi siempre es un verdadero orgullo poder vestir los colores de su combinado nacional y, por ello, ya cuenta las horas para debutar en el Mundial que se desarrollará en tierras portuguesas.
Este año cumplirá cinco años como integrante del equipo de la serpiente… ¿Cómo valoraría este tiempo junto a su firma? ¿Qué opina de su nueva pala? ¿Cómo valoraría el juego y los resultados obtenidos durante esta campaña?
No te pierda esta entrevista concedida al equipo de Vibor-A.
¿Cómo valorarías vuestro paso por tierras argentinas?
Pues diría que con un sabor agridulce, ya que no pudimos completar una actuación equilibrada. En el torneo de Mendoza llegamos hasta el objetivo mínimo que nos marcamos, que era la ronda de cuartos de final. Caímos contra Matías Díaz-Maxi Sánchez aunque tuvimos nuestras opciones en el segundo set. En Buenos Aires no tuvimos nuestro torneo. Desde el inicio del primer cruce nos encontramos incómodos y, para rematar, Ramiro Moyano se lesionó en la misma pierna que a principios de año, por lo que tuvimos que abandonar. ¡Una lástima!
¿Qué ambiente de pádel te has encontrado en Argentina?
Desde octavos de final en Mendoza los pabellones han estado a reventar; no cabía un alma. Creo que estos dos torneos han significado un antes y un después en el resurgimiento del pádel en Argentina. A nivel mediático se le ha dado mucho bombo a las dos pruebas disputadas… Esto es muy importante porque el pádel no tenía cabida en los medios desde hacía bastantes años. Buenos Aires se empapeló con los carteles del torneo, las televisiones se hicieron eco de manera puntual y en las calles se volvió a vivir pádel. Todo esto será muy beneficioso para el pádel amateur.
Sin apenas descanso tras la vuelta de Argentina, toca afrontar el Mundial de Portugal. ¿Cómo enfocas tu participación en Cascáis?
¡Una locura de kilómetros en tan pocos días! Parto hacia Cascáis con mucha ilusión ya que voy a defender los colores de mi país. Sólo participaré en la prueba por equipos; en la Modalidad Open no jugaré porque no me convence el formato. España y Argentina presentan dos equipazos. Es una lástima que Jardim y Lima no estén en el combinado brasileño para que sea todo más competitivo.
Llevas tres torneos jugando con la nueva Black Mamba Edition… ¿Qué nos puedes decir de ella?
Es una vuelta a mis orígenes con Vibor-A. La Black Mamba fue la primera pala con la que jugué al llegar a la marca, hace ahora casi cinco años. Desde el primer momento que tuve conocimiento de la evolución del modelo, quise participar en el proyecto para sentir la pala más mía cuando llegase el momento de empuñarla. Cuando probé el modelo nuevo ya acabado, después de los testeos, las sensaciones fueron inmejorables: todas las prestaciones que recordaba del primer modelo aparecieron mejoradas en cada golpeo. Me siento como si fuese una extensión de mi mano.
Describe alguna mejora que hayas encontrado en el nuevo modelo.
Creo que la nueva Black Mamba, a la vez que sigue presentando un tacto agradable y blandito, ha ganado en consistencia. Lo que transmite la Black Edition es un equilibrio perfecto entre una goma blanda y la potencia que se le exige a una pala en la manera actual de jugar al pádel.
¿En qué consiste el concepto ‘Liquid’ que Vibor-A ha incorporado en sus nuevos modelos?
Según me explicaron los responsables técnicos de la empresa, consiste en cuidar al máximo la aplicación de las distintas tecnologías para que no haya fricciones entre ellas. A nivel técnico no sé lo que habrán hecho… Lo que sí puedo asegurar es que el resultado dentro de la pista es espectacular.
A falta del Keler Euskadi Open y del Máster Finals, ¿qué valoración nos haces de la temporada 2016?
Con bastantes altibajos, parecida a la de 2015. Tuvimos un par de torneos a gran altura en los que pudimos haber hecho algo más, ya que las opciones estuvieron ahí. Siempre nos faltó el paso definitivo para llegar a rondas más importantes. Estos pasos decisivos son los que no hemos aprendido a andar desde el año pasado, no hemos dado con la tecla. Creo que en los últimos torneos el cansancio mental nos ha hecho mella pero en Donostia tendremos que estar a tope para asegurar nuestra presencia en el Máster de fin de temporada.
¿Esperabas mejores resultados al lado de Ramiro Moyano?
Para ser sinceros, sí. Teníamos muy buenas expectativas tras llegar a la final del Mástera de 2015. La finalización del año pasado nos hizo pensar que la evolución en la presente temporada iba a ser importante, pero no ha sido así. A las primeras de cambio, Rami se lesionó en Valencia y no hemos conseguido compactar el juego de pareja a base de equilibrio y solvencia.
En estas fechas Vibor-A cumple cinco años, ¿qué ha supuesto para ti todo este tiempo?
Con Vibor-A han sido cinco años a pulmón, cinco años repletos de alegría al ver como un proyecto se desarrolla, crece, gana en prestigio y se consolida como una de las marcas más valorada del mercado. He sido testigo de excepción de la evolución diaria de sus productos, del trabajo concienzudo de los miembros de una familia que luchan a brazo partido por hacer realidad su sueño. He sido un auténtico privilegiado.
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