Padel World Press .- Pegarle a la pelota en un partido no es un hecho de vida o muerte pero tampoco es comparable a andar pateando piedrecitas por ahí. La elección de cada golpe tiene una lógica y un argumento y, por lo general, de ello depende gran parte del desempeño en un partido.
Muchas veces cometemos errores en los encuentros y los solemos atribuir a un mal uso de la técnica. También puede pasar que no encontremos el porqué de ese fallo y, lo que es más grave aún, que no hallemos la solución para no volver a cometerlo.
Es en ese punto en el que deberemos analizar si el golpe elegido fue o no el adecuado para esa situación. Para una buena elección del golpe, tendríamos que resolver algunas de estas preguntas:
– ¿Qué me permite hacer la pelota?
– ¿Desde dónde ejecuto mi golpe?
– ¿Estoy bien parado en la pista?
– ¿Cuáles son mis mejores y peores golpes?
– ¿Cómo y dónde está parado mi compañero?
– ¿Dónde están parados mis rivales?
La buena resolución de estas preguntas es la clave para elegir el golpe correcto a fin de tener un alto grado de eficacia en nuestro juego.
Lo cierto es que este tema es vital para jugadores de todos los niveles, incluyendo profesionales. Con frecuencia verán jugadores que en apariencia poseen todos los recursos técnicos pero que no logran buenos resultados. La explicación es muy sencilla: no eligen el golpe adecuado para cada situación (toman mal las decisiones).
Este criterio ayuda a ‘desmitificar’ la creencia de que el buen jugador es aquel que puede jugar la pelota donde y como quiere cuando, en realidad, lo que hace un jugador de primer nivel es leer primero lo que la bola le deja hacer, luego elige dentro de las opciones disponibles el golpe más conveniente y, a su vez, posee la conducta para no ‘tentarse’ a jugar pelotas a veces vistosas pero poco efectivas.
Un ejemplo obvio que sirve para entender la importancia de una buena elección del golpe, y que demuestra que no podemos hacer lo que queremos con la pelota con buenos resultados, es cuando estamos en la red y nuestro rival juega un globo. Si ese globo fuera corto la bola ‘nos dirá’ que podemos:
– Sacarla de la cancha.
– Traerla a nuestro campo con un smash potente.
– Jugar un remate rápido al alambre o al rincón.
El buen jugador en este caso elegirá sacar la pelota de la cancha, asegurándose el punto.
Imagen: Circuito Estrella Damm
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