Padel World Press – El mundo del pádel busca soluciones urgentes. El deporte de la pala se ve inmerso en un parón que cada vez parece más insostenible para la viabilidad de su industria y es por ello que desde la Federación Española de Pádel (FEP) han decidido solicitar de forma oficial al Consejo Superior de Deportes (CSD) la práctica habitual del pádel.
Y es que la industria del pádel está en serio peligro. La pandemia sanitaria provocada por el coronavirus ha obligado a que los clubs de pádel mantengan sus puertas cerradas y, ahora, en Fase de Desescalada, las medidas tomadas para aliviar dichos cierres se antojan insuficientes.
Porque es en Fase 1 cuando los clubes de pádel pueden reabrir. Es la modalidad de uno versus uno y para jugadores profesionales y federados la que puede practicarse en esta etapa siendo, ya en Fase 2, la misma categoría aplicable para los perfiles amateur. Pero no es suficiente.
Los clubes de pádel y la industria en general argumentan que es insuficiente este condicionante para abrir y que, incluso, sale a pérdidas como aseguraba el presidente de la Federación Madrileña de Pádel (FMP) José Luis Amoroto.
Es por ello que desde la FEP han querido solicitar al CSD de forma oficial la reapertura de los clubes para la práctica del pádel de forma habitual en Fase 2 para que, este, haga dicha petición al Ministerio de Sanidad.
Estas son las palabras íntegras de la FEP expuestas en su página web:
«La Federación Española de Pádel lleva luchando por el pádel y por la vuelta a la normalidad en la práctica de nuestro deporte, bajo criterios rigurosos de sanidad, desde que comenzó la desescalada.
La última petición ha sido cursada estos días ante el Consejo Superior de Deportes, pidiendo su traslado al Ministerio de Sanidad, en ella la FEP demanda la vuelta a la práctica a la modalidad habitual de juego 2 para 2.
En el escrito se argumenta la vuelta en base a una serie de criterios lógicos, como la superficie de juego, 200m2 para 4 jugadores y 100 m2 por pareja, la puesta en práctica de un protocolo ideado para asegurar las máximas condiciones higiénicas para los deportistas, el escaso contacto entre los miembros de la pareja, manteniendo en prácticamente la mayoría del juego una distancia muy superior a 2 metros entre sus componentes, etc…
A parte de los motivos meramente deportivos se ha explicado que poder conseguir en la fase 2 que el pádel se desarrolle de forma habitual es de vital importancia en el ámbito económico.
Más de 1.200 clubes federados, más otros muchos sin federar, están sufriendo un auténtico quebranto económico, que puede llevar al cierre de muchos de ellos, estimándose en un 30% el posible cierre de instalaciones deportivas y clubes.
Si no hay cambio de criterio para la fase 2 muchas empresas y familias dependientes de estos negocios van a sufrir la falta de ingresos y una situación muy crítica.
Es necesario que el pádel pueda entrar en la Fase 2 en plena actividad, si no las consecuencias van a resultar irreparables para nuestro deporte.»
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