Padel World Press – En su última publicación en RRSS, la tienda especializada Keepadel ha dado en el clavo (y en la nostalgia). ¿Qué tienen en común un jugador de pádel de hace diez años y uno de hoy? Básicamente, que ambos entran a una tienda buscando una pala. Lo que cambia es todo lo demás.
El vídeo, que ya corre por redes, arranca con una escena que muchos reconocerán: el jugador actual pregunta por carbono 18K, sistema weight and balance, Hesacore, peso exacto de 372 gramos… y por supuesto, el balance. Sabe lo que quiere, cómo lo quiere, y no está dispuesto a ceder ni un gramo.
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Corte a: el jugador de antes. “Llevo 8 meses con esta pala, ya toca cambiarla. Una barata no soy… La blanca esa con la X, me ha ido bien”. Menos ciencia, más intuición.
Con este sketch, Keepadel no solo hace reír, sino que también retrata con acierto el nivel de sofisticación que ha alcanzado el pádel. Porque si antes bastaba con sentir bien la pala, ahora se trata de domarla al milímetro.
Un guiño genial a cómo ha evolucionado el juego y, sobre todo, quienes lo juegan.
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