Es uno de los jugadores ‘de moda’ del Circuito World Pádel Tour. Junto a Ale Galán, ambos no han dejado de ir a más desde que unieron sus caminos y en fechas recientes, en el Memorial José Martínez, llegaron hasta su primera semifinal de un Torneo WPT… No te pierdas la entrevista concedida a los compañeros del Vibor-A Team.

Padel World Press .- Zurdo, con talento a raudales y con el firme propósito de llegar a ser uno de los mejores jugadores del mundo, Juan no ha dejado de trabajar con mucha ilusión e intensidad desde su llegada a España en abril de 2014.

Ambicioso, inconformista pero sin perder un ápice de la humildad por la que siempre se ha caracterizado, el de Buenos Aires ha experimentado una gran progresión en su juego desde que se convirtió en el compañero de Ale Galán a mediados de la pasada temporada.

Su buena sintonía tanto dentro como fuera de la pista no ha tardado en dar sus frutos y, sin ir más lejos, hace apenas unos días se clasificaron para las semifinales del primer Challenger del año. Tal y como recordó a la hora de hablar de la prueba: “El trabajo en equipo de estos últimos meses está dando resultado. En Santander, nuestras expectativas fijaban ganar el primer cruce de Cuadro y así lo hicimos. En el Challenger, nuestras miras eran de mayor recorrido… En cada partido fuimos a más, nos sentimos más seguros. Dejamos en la cuneta a los Raúles (Díaz y Marcos), a Godo Díaz-Lucho Capra (cabezas de serie número 2) y a Adrián Blanco-Diego Ramos, que venían de hacer cuartos en el Open de Santander. Competimos a un gran nivel”.

A sus 23 años, Juan siente que está comenzado a dar importantes pasos para hacer realidad su sueño: “Ha sido un paso importante en mi carrera. Tenía claro, tal como veníamos jugando, que este resultado se podía dar en cualquier momento. Uno consigue lo que imagina… Mi objetivo, desde pequeño, ha sido llegar a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Cada vez me siento más seguro de conseguirlo”.

Sobre la derrota en semifinales frente a Jordi Muñoz-Pablo Lijo (6-0 y 6-4), destacó: “Ellos jugaron un partido a un alto nivel de principio a fin. Acertaron en la estrategia, jugándonos de una forma que no supimos contrarrestar. No fuimos conscientes de la presión, quizá fue una presión inconsciente por estar por primera vez en una semifinal. No mostramos ni la mitad del nivel de anteriores encuentros”.

Durante la presente temporada se jugarán ocho Challengers… ¿Cómo puede influir este hecho en la evolución de parejas jóvenes? Como aseveró: “Va a ser muy beneficioso tanto para los que estamos asomando la cabeza en el Cuadro como para los jugadores que vienen de abajo. Llegar a un torneo y tener que enfrentarte a Bela y Lima a las primeras de cambio no es igual que comenzar con la ilusión de verte capaz de pasar rondas. Es motivador. En Pilar de la Horadada, tanto en Previas como en Cuadro, casi todos los duelos fueron a tres sets. El nivel ha sido muy parejo y no han faltado las sorpresas. Creo que el nivel ha estado muy alto”.

Preguntado por la pelota con la que se jugó el Memorial, señaló: “Jugamos con la del año pasado. Ha sido una pena ya que, al estar casi a nivel del mar, la bola despedía poco. Creo que utilizar la nueva también en los Challengers a nivel del mar sería beneficioso para el espectáculo”.

¿Y cómo está siendo el viaje junto a Ale Galán? Con su habitual sonrisa, manifestó: “Como si fuésemos en un MINI… Muy confortable. Tenemos muy claro que esto es cosa de dos. No existen los individualismos y los egos quedan a un lado. El compartir tanto tiempo juntos nos ha hecho forjar una gran amistad. La sintonía en el trabajo diario es gratificante”.

Para terminar, habló sobre su pala: el modelo Sword de Ares: “La sensación de potencia es alucinante y el control, muy ajustado, nada pesado.  Creo que la mayor virtud del modelo Sword es su equilibrio. El balance es perfecto”.

Imagen: WPT Challenger

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