Es una de esas muchas personas a las que el ‘descubrimiento’ del pádel le ayudó a marcar un antes y un después en sus vidas. En esta ocasión, ha querido compartir cómo fueron sus inicios en este deporte y cómo disfrutó de su paso por un torneo muy especial: el que celebró el segundo cumpleaños de Colors Pádel.
Padel World Press .- Llegué al mundo del pádel casi por casualidad. Llevaba poco tiempo en mi lugar de trabajo y de manera informal se decidió hacer una liguilla de pádel. No había ni categorías ni niveles… Era más por el divertimento y a mí me pareció una idea genial para conocer a parte de la plantilla de la empresa, que es muy numerosa. Así que convencí a una chica y nos apuntamos. Yo no había cogido antes una pala, a excepción de la de la playa… Tampoco conocía el reglamento, las paredes para mí no existían….Pero me lancé a la aventura y, desde entonces, en ella sigo.
El pádel se ha convertido en mi deporte, y sin pretensiones de que suene a exageración, ha cambiado en mucho mi vida. Ha conseguido engancharme de tal manera que se produjo un cambio importante en mí, en cuanto a cuidarme y en hábitos deportivos. En mi opinión, se trata de un deporte muy agradecido, en el sentido de que te deja ver casi clase a clase o partido a partido tu evolución… Y esto hace que no me canse de practicarlo y que me divierta mucho haciéndolo.
Tuve la suerte de caer en un gran club, y eso que Colors Pádel no era en el que en un principio pensaba ingresar… Pero una cosa por otra, un Whatsapp con Vito (Victoria Bueso), un encuentro en las instalaciones y ya no hubo marcha atrás. Desde entonces vivo el pádel a colores.
Es por eso por lo que de ninguna manera podía perderme mi torneo, el de mi club. Tengo como máxima divertirme en todos y cada uno de los ratos que le dedico al pádel, sea entrenando, en un partido o jugando un torneo y es algo que, al menos de momento, voy consiguiendo… ¡¡A pesar de que mi debut en una nueva categoría no ha traído demasiados buenos resultados (jajajajajajaja)!!
Es fácil divertirse en Colors Pádel. En cada torneo se respira un ambiente de fiesta, siempre hay lugar para un cuarto set en el que echar un rato de conversación y risas con los que ya forman parte de tu familia padelera.
Como decía, el pádel ha traído mucho bueno a mi vida, me ha brindado momentos muy buenos y divertidos y, por supuesto, me ha regalado también muy buenos amigos. Y aunque en contraposición también me ha traído alguna pequeña lesión, es un precio tan bajo que casi puede usarse como ‘batallita’ en esos cuartos sets que te brinda cada partido.
Isabel Fernández
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