Padel World Press – Después de un periodo tumultuoso marcado por su separación de Alejandra Salazar, Gemma Triay se sentó con MARCA en una entrevista para arrojar luz sobre su resolución.
La deportista menorquina compartió que cuando se confirmó que Alejandra Salazar requeriría una intervención quirúrgica, decidió contactar a Marta Ortega. «Habíamos pactado jugar juntas durante 6 torneos y que después del evento en Málaga evaluaríamos cómo proceder. Sin embargo, no había tomado una decisión definitiva en ninguna dirección», comentó.
Inicialmente, según los relatos de Gemma, la determinación de mantener o cortar la relación con Alejandra se pospondría hasta después del Open de Málaga, el último torneo antes de la pausa en la temporada femenina. Según su versión, «no son los resultados obtenidos durante estos meses con Marta los que me generan incertidumbre sobre continuar con Alejandra. En cambio, mis inquietudes provienen de problemas previos y otros asuntos que venimos arrastrando desde el año pasado. Aunque logramos el primer puesto, esas preocupaciones persistieron y siguen afectándonos», expuso Gemma. Según ella, la relación con Alejandra había comenzado a deteriorarse a mediados de 2022.
Durante el Madrid Premier Padel P1, Gemma y Alejandra tuvieron una conversación. En un primer momento, Gemma admitió que le había comunicado a Alejandra: «Sí, continuamos». No obstante, en las horas posteriores, después de entrenar con Marta, confesó que sintió que estaba tomando una decisión basada en el miedo o en la preocupación por la opinión pública, particularmente porque Alejandra estaba en proceso de recuperación tras una operación.
Luego de este diálogo, Gemma le expresó a Alejandra: «No me siento a gusto con esta elección, no estoy bien y no encuentro felicidad. Creo que dejar atrás todo lo que ha ocurrido no es sencillo. Prefiero evitar prolongar una situación insatisfactoria y prevenir que las cosas empeoren». Relata que la reunión fue cargada de emotividad, pero no derivó en discusiones ni desrespeto. Casi inmediatamente después, se puso en contacto con Marta para comunicarle su decisión de seguir adelante con ella.
Gemma reconoció que «entiendo y admito que tomé una decisión y luego cambié de opinión, y me hubiera gustado abordar la situación de manera distinta».
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