Padel World Press .- Cuando pensamos en nutrición deportiva, por lo general se nos suelen venir a la cabeza esas bebidas que nos van a dar un ‘extra de fuerza’ que ayudará a rendir a un nivel superior. Esa Poción Mágica lo que se conoce como ‘ergogenia’ o ‘efecto ergogénico’.
Existen distintos productos nutricionales con un claro valor ergogénico pero, sobre ellos, hay que hacer dos puntualizaciones importantes:
a)No se trata de una ‘Poción Mágica’. No por el simple hecho de tomarla nos dará poderes sobrehumanos y nos hará ganar el partido con independencia de todo lo demás que hagamos. Como solemos decir, todo es importante, todo suma pero todos los humanos tenemos básicamente los mismos ‘poderes’ y, según como hagamos las cosas, llegarán más o menos lejos.
b) Las ayudas ergogénicas son productos nutricionales. Se trata de componentes de nuestra dieta normal pero que, utilizados en unos formatos, concentraciones o tiempos determinados, pueden mejorar nuestro rendimiento. No se trata de drogas o fármacos que aumenten nuestro rendimiento de una manera artificial y que, además de estar prohibidos por el reglamento, pueden poner en peligro nuestra salud.
Por eso, frente a las Poción Mágica de los cómics de Asterix, sí que podemos contar con la magia de la ciencia de la nutrición… Y no hay nada que tenga un mayor efecto ergogénico que un buen entrenamiento acompañado de una buena nutrición y de unas estrategias adecuadas para llegar a ese partido en las mejores condiciones.
Dicho esto, y llegado a este punto, se debería señalar que sí hay ciertas cosas que pueden suponer una diferencia a la hora de competir y cuyo efecto se multiplica al hacernos sentir mejor y más fuertes o cargados de energía.
Vamos a comentar aquellas ayudas ergogénicas que tienen un mayor soporte científico:
– La cafeína: Es una sustancia que se encuentra en muchos alimentos (chocolate, café, bebidas de cola) y que tiene diversos efectos fisiológicos. Por lo general, solemos asociarla con un efecto estimulante (nos ‘despierta’) y excitante (nos ‘pone a cien’). Ambos existen y dependerán de la dosis… Es decir, cantidades demasiado altas pueden resultar peligrosas y desaconsejables (por ello, hubo un tiempo que se incluyó en la lista de las sustancias dopantes) mientras que, por su parte, en ‘tomas’ más moderadas (como las equivalentes a uno o dos cafés) se conseguirá ese efecto ergogénico (mejor velocidad de reacción, menor sensación de fatiga,…) sin los problemas propios de las grandes dosis (hiperexcitabilidad, nerviosismo, temblores, taquicardias e incluso arritmias cardiacas).
Se recomiendan 70-80 mg antes del partido (20-30 minutos) en una bebida que también puede contener otros nutrientes de interés (como taurina o algunas vitaminas). Como en todas las estrategias nutricionales, es recomendable probarlo antes, en los entrenamientos, para ajustarla a nosotros (tiempos, cantidades, etc).
– Las bebidas de rehidratación deportiva: Aunque ya hemos hablado varias veces de ellas, también tienen su sitio aquí porque cuentan con ese efecto ergogénico. El hecho de reponer líquidos de manera adecuada va a mejorar nuestro rendimiento y habría que señalar que, además de aportar líquidos de fácil absorción, estas bebidas nos pueden aportar otros nutrientes, como hidratos de carbono (fuente de energía) y vitaminas, como las de complejo B, que actúan para mejorar esa producción de energía, junto a algunos minerales como el sodio o el magnesio, nutrientes que pueden mejorar nuestro rendimiento.
En competiciones en las que teneos que jugar varios compromisos, un buen batido de recuperación al acabar el choque es la mejor ayuda para el siguiente…
En definitiva: Pongamos la ciencia de la nutrición a nuestro lado y dejemos que nuestra ilusión y nuestras ganas lo hagan mágico.
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