Lo tuvieron muy cerca… Volvieron a demostrar que la distancia que les separa del combinado albiceleste es cada vez menor… Pero no lograron la conquista del título en el XIIIº Campeonato del Mundo por Selecciones Nacionales. En un cruce vibrante, el equipo argentino logró imponerse por 2-1 al sumar la victoria en dos encuentros muy igualados, que se decidieron por pequeños detalles.
Padel World Press .- Era la final esperada y deseada por los aficionados… Y visto el desenlace de la misma, no cuesta entender por qué… Las dos mejores Selecciones del mundo volvieron a cruzar su camino en la eliminatoria de lucha por el título de un Mundial y, sin reservas, ofrecieron al público un espectáculo majestuoso, repleto de acciones para el recuerdo y, cómo no, de cierta épica.
Las cosas comenzaron muy bien para los pupilos de Jon García Ariño: Primer partido y primer punto para la Selección Española. En un duelo en el que dominaron de principio a fin, Matías Díaz-Juani Mieres no dieron opciones y superaron a Maxi Grabiel-Agustín Gómez Silingo por 6-0 y 6-2.
Los dos internacionales españoles se mostraron muy compenetrados desde los compases iniciales… Mieres, que volvió a jugar en la posición de revés, sacó a relucir los mejores golpes de su repertorio y, junto a la solidez de su compañero, se convirtió en una auténtica pesadilla para sus rivales.
Por su parte, se esperaba que el segundo choque fuese vibrante y, desde luego, habría que señalar que las expectativas se cumplieron con creces. Los cuatro contendientes disputaron un verdadero partidazo, que hizo las delicias de todos los aficionados.
Con constantes alternativas en el marcador, Fernando Belasteguín-Sanyo Gutiérrez decidieron cargar la mayor parte del juego sobre Paquito Navarro y eso, unido a su gran capacidad para leer los partidos, les ayudó a lograr el triunfo por 6-4, 3-6 y 7-5. Quizá, el momento decisivo se produjo en el décimo juego del tercer set. Con 4-5 a favor de España, saque de Juan Martín y parcial de 30-15 para La Armada, Bela dio una exhibición de recursos, de sangre fría, de saber estar en la pista para darle la vuelta a la situación y, con ello, para terminar logrando el punto que mantenía con vida a su selección.
Con empate a 1 en el marcador, se llegó al tercer y último compromiso, en el que se definiría todo. De un lado de la pista los jóvenes Chiqui Cepero-Juan Lebrón; del otro, los experimentados Miguel Lamperti-Cristian Gutiérrez. A priori, el rol de favoritos era para los jugadores argentinos pero no había que pasar por alto que sus rivales se habían proclamado Campeones del Mundo por Parejas apenas unas horas antes, por lo que acudían a la cita con mucha confianza en su juego.
Fue un encuentro muy igualado, en el que ambas duplas jugaron con el control que les auto-imponía el saber que un error podía resultar decisivo. Aunque Chiqui y Juan dieron la cara en todo momento, sus rivales se mostraron más acertados en los momentos decisivos. Un demoledor remate a escasos centímetros de la red de Miguel Lamperti, que debutaba con la Selección de Argentina a sus recién cumplidos 38 años, puso el definitivo 6-4 y 6-4 en el marcador…
Fundidos en un abrazo, dando saltos dentro de la pista, todos los integrantes del equipo dirigido por Seba Mocoroa celebraron la conquista de este importante título, que supone el décimo en el palmarés de un país que seguirá reinando en el pádel mundial masculino durante los dos próximos años.
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