Padel World Press .- Las diferencias en el juego entre hombres y mujeres, a nivel profesional, se han reducido de manera considerable en los últimos años debido a que la velocidad de bola en el pádel femenino ha aumentado. Unos datos que vienen reafirmados en que hace unos años la media de los puntos era de 20 a 25 segundos, mientras que en la actualidad ha disminuido de 15 a 18 segundos, por los 10-12 segundos de media que duran los puntos en el pádel masculino.

Máximo Castellote, entrenador profesional, señaló: “El pádel femenino sigue siendo aún diferente al masculino, si tenemos en cuenta la velocidad, agresividad… Pero sí es cierto que estás diferencias se han acortado”. En su opinión, la llegada de chicas jóvenes y la presencia de tenistas de nivel, como Marta Marrero, empujaron a las que ya estaban a trabajar más para conseguir jugar con mayor velocidad de bola. “Las tenistas y la jugadores jóvenes picaron a las que llevaban más años jugando a subir la velocidad. Eso ha hecho que el nivel del pádel femenino sea muy superior en la actualidad al que se jugaba hace cuatro años. Hoy en día es un pádel muy divertido de ver”.

Esas palabras las ratificó Severino Iezzi: “Las ocho primeras parejas femeninas cada vez hacen un pádel más parecido al de los hombres, ya que sacan por tres, traen por arriba y tienen mayor explosión en la volea. Es cierto que los hombres también han tenido que copiar algunas cosas del juego de las chicas”.

Pese a no entrenar a ninguna pareja del Circuito Femenino en la actualidad, Iezzi esgrimió que las chicas son “unas grandes trabajadoras y muy profesionales. Gracias a ello han logrado aumentar de forma considerable el nivel de su juego. Además han trabajado muy duro en el aspecto físico y eso se nota”.

Castellote destacó que, hoy en día, la pista en un factor determinante ya que son más lentas que años atrás. “La cancha es más lenta y es lo que marca el juego en la competición. Hace unos años eran los avances tecnológicos. Las nuevas palas y sus componentes hicieron que el pádel ganara velocidad, se inventaran golpes nuevos y agresivos, pero, en estos momentos, lo que marca la velocidad es la pista”. Pese a ello, el pádel que podemos ver es más rápido, según el entrenador, lo que hace que en el pádel masculino se haga más hincapié en la volea de fondo y en los golpes a bote pronto mientras que, en el femenino, se trabaja mucho la defensa.

Para Horacio Álvarez Clementi, el pádel femenino “ha dado un subidón importante en los últimos años. Se ha trabajado muy bien con ellas, tanto en técnica como físico. Es un entrenamiento similar al de los hombres, aunque los desplazamientos de ellos son más rápidos que los de las mujeres”.

Clementi afirmó que muchas de las mujeres ya trabajan y se entrenan con hombres. “Son muy profesionales; están muy preparadas, con un buen físico y necesitan este tipo de entrenamientos para hacerse más fuertes. Ellas tienen rutinas similares a las de los hombres, pero siempre hay que ver con los jugadores que trabajan y saber las características que tienen”.

Miguel Sciorilli, técnico de la mejor pareja del mundo, Fernando Belasteguín-Pablo Lima, consideró que las rutinas de entrenamiento deben individualizarse dependiendo, entre otros factores, de la edad o el físico de los jugadores. “Hay que tener jugadores completos, por lo tanto hay que trabajar todos los aspectos del juego con cada pareja”.

Esa filosofía de trabajo, basada en lograr jugadores completos, ha hecho que Sciorilli, quien también entrenó a Cecilia Reiter y Carolina Navarro, haya sido el único entrenador que ha tenido en lo más alto del Ranking Mundial a una pareja masculina y otra femenina. “Existen diferencias a la hora de entrenar a hombres y mujeres tanto a nivel táctico como físico, así como a la hora de tratarlos”.

Muy disciplinadas

Ramiro Choya, responsable del trabajo de Paquino Navarro y Sanyo Gutiérrez, recientes Campeones del Másters Finals, aseguró que “con las chicas te diriges de otra manera. Son más emocionales pero, en general, son muy disciplinadas”.

Choya dirige los entrenamientos de Alba Galán, que mide 1,84, por lo que con ella hace un trabajo distinto al que haría con una jugadora de menor envergadura. “Creo que el apartado físico hay que hacerlo de manera individualizada dependiendo de las necesidades de cada una, así como el trabajo técnico y táctico, ya que unas necesitan trabajar más la táctica y otras más la técnica”.

En sus declaraciones, Máximo Castellote añadió: “He entrenado a muchas mujeres y hombres, por lo que puedo decir que las mujeres son más leales. Si las entrenas bien, las sabes llevar y haces que confíen en tu trabajo, son mucho más leales que los hombres. Los chicos son más impacientes y protestan más. No les gusta tanto que les corrijas algunas cosas mientras que ellas son muy disciplinadas”.

Para Horacio Álvarez Clementi, uno de los factores clave de esta profesionalidad de las mujeres radica en que muchas de ellas vienen del tenis y eso hace que sean muy disciplinadas a la hora de trabajar. “Tienen mucha disciplina, determinación y metodología a la hora de trabajar. Además asimilan rápido los conceptos. Las puedes tener entrenando 30 minutos un golpe que lo hacen sin problemas, ya que saben que eso es bueno para ellas. Están dispuestas a sacrificarse hasta que les salga bien y eso es muy importante”.

David López Corralo

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