La abanderada de la selección femenina de Argentina nos desvela todas las vivencias del combinado albiceleste en una jornada muy especial… Esa en la que lograron la clasificación para el Campeonato del Mundo por Equipos Nacionales.
Padel World Press .- El cuarto día de competición arrancó con nuestro debut en el Campeonato por Parejas Nacionales. A las 10:00 horas, y junto a Daniela Banchero, superamos a una dupla portuguesa y nos clasificamos para octavos de final… Tras ganar dicho encuentro, nos fuimos corriendo al Pabellón Son Moix porque el resto del equipo estaba probando la Pista Central y nosotras éramos las únicas que faltábamos.
Tras una breve pero intensa sesión de entrenamiento y estiramientos con los genios platenses, Seba Mocoroa y el profe Balquinta, volvimos al hotel para comer tempranito. ¿Por qué el apuro? Porque a las 15:00 teníamos que jugar la semifinal del Campeonato por Equipos Nacionales y el transporte salía a las 14:00… Así que casi con la comida en la boca pusimos rumbo al Pins Pádel, para disputar la eliminatoria frente a Chile.
Abrieron la serie con victoria Sil y Vir, nosotras nos impusimos en el segundo choque mientras que Vale-Pau sumaron el tercer triunfo… Con ello, ya estábamos en la decimosegunda final consecutiva para nuestro país. Con los deberes hechos, retornamos al hotel donde recuperamos fuerzas con una merendola en la que no faltaron los Don Satur, los clásicos Havannet, las Rumba y, como no podía ser de otra manera, el MATE.
Para la cena en equipo armamos una mesa bien grande en la que nos sentamos los 14 jugadores, el cuerpo técnico y el gran José. Lo pasamos en grande contando anécdotas, chistes e incluso haciendo promesas para una hipotética victoria de alguno de nuestros dos equipos… ¡¡Ojalá mañana tengamos una o dos alegrías y podamos cumplir con lo que prometimos!!
Sabemos que tenemos por delante una misión muy complicada pero también la hemos tenido en otros mundiales y confiamos en nuestra garra e ilusión por dejar todo en la cancha.
El jueves, a las 09:00, afrontaré los octavos de final del Mundial por Parejas y ya por la tarde nos espera lo más duro… Pero lo más lindo a la vez. Jugar una final de un Campeonato del Mundo con la albiceleste es lo más grande que hay. Da igual el resultado, lo que no se puede perdonar es no dejarse la piel en cada bola, derramar hasta la última gota de sudor y correr hasta que te duelan las piernas.
Es una final… Y es por ARGENTINA así que… Impossible is nothing!!!
Buenas noches… ¡¡Vamos equipo y vamos Argentina!!
Ceci Reiter
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