Por quinta jornada consecutiva, la jugadora malagueña nos cuenta sus experiencias en la cita mundialista… Y hoy ha sido un día muy especial para ella: no todo el mundo puede acostarse con un título de Campeona del Mundo bajo los brazos.
Padel World Press .- Sonaba el despertador. Eran las 07:15. Me levanté con mucha ilusión porque por fin volveríamos a jugar la final del Mundial. Cuatro años después de lo vivido en Cancún, cruzaríamos otra vez nuestros caminos con los de Argentina. Sentía la moral y las energías por todo lo alto.
Pero antes de esa cita tocaba jugar, en compañía de Martita Ortega, el duelo de octavos de final del Campeonato del Mundo por Parejas Nacionales. El partido era a las 09:00, nos enfrentábamos a una pareja uruguay y lo ganamos bien… ¡¡Ya estábamos clasificadas para cuartos!!
Volvimos al hotel, donde nos reunimos y conocimos la alineación para la gran final… Nos sentamos todas en círculo, junto a la piscina… Y en ese momento, Jon, nuestro selecciondor, dijo que yo estaría en el banquillo…
Os lo podéis imaginar. De un plumazo me vine abajo… No poder jugar representando a mi país en esta final era lo más duro que me podía pasar y así fue. Me abrazaron todas mis compañeras, algunas incluso lloraban… Pero la decisión estaba tomada. Muy triste, me fui a mi habitación para buscar un por qué…
Traté de desconectar y le escribí una postal a mi abuela sueca (le escribo postales desde cada ciudad a la que viajo). Después me puse a ver las noticias hasta la hora de comer… Tras el almuerzo, nos fuimos para el club y, para disimular quiénes jugábamos, tuve que ponerme la cinta y meterme en pista. Cuando se dieron las alineaciones me senté en la grada y, como no podía ser de otra manera, animé a mi equipo a muerte.
Mis compañeras forman un equipazo y así se demostró cuando sacaron la eliminatoria adelante con autoridad. Así, Campeonas del Mundo, no pude evitar sentir una sensación agridulce: dulce por quedarnos la copa; agria por no poder disputar esta final, que llevaba cuatro años esperando.
Nos quedamos viendo a los chicos y luego nos vinimos al hotel a cenar y dormir.
El viernes tengo que estar a tope para el Mundial por Parejas ya que tenemos una dura eliminatoria contra Alejandra e Icíar… Queremos dar lo mejor de nosotras y no dudéis que me dejaré todo en la pista
Buenas noches y hasta mañana… Hoy me acuesto Campeona del Mundo pero… ¡¡Este mundial no ha terminado todavía!!
Carolina Navarro
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