Cuando la bola que nos envía un rival va a entrar en contacto con la malla, bien de manera directa bien tras un rebote en la pared de fondo, ya sabemos que es imprevisible hacia dónde puede terminar saliendo. No te pierdas este interesante artículo compartido por Rafa Gálvez.
Padel World Press .- Es muy simple y seguramente lo sabes pero, a pesar de ello, es posible que te haya pasado alguna que otra vez, con el consiguiente ¿enfado? Como decimos, cuando la bola del oponente choca contra la malla puede salir hacia cualquier sitio, lo que no impide que podamos tratar de intuir su posible trayectoria según el ángulo con el que llega, la velocidad, la fuerza, posible cantidad de efecto, altura…
Imagino que coincidirás conmigo en que una de las peores cosas que puede hacer la pelota tras el toque con la malla es caerse verticalmente… Y es que es la opción que nos suele dejar con un menor margen de tiempo para reaccionar.
Ante esa posibilidad, lo recomendable es abrir pronto la cara de la pala y situarla justo por debajo de la vertical de la bola, tal y como muestra Mapi en la foto. Si al final no cae vertical, será una opción menos mala y, con más o menos dificultad, os dejará (a ti o tu compañero) con alguna opción de intentar jugarla.
Así que no lo olvides.
Muchas gracias a Mapi S. Alayeto por la clase y, por supuesto, a Padel Fotos por ilustrarnos con su captura.
Seguimos aprendiendo de las mejores. #padelfemenino #padelespectaculo
Saludos
Rafa Gálvez.
Imagen: Pádel Fotos
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