Padel World Press – En un momento de forma absolutamente brillante, Delfi Brea y Gemma Triay han vuelto a demostrar que son la pareja más en forma del circuito. Este domingo, en la final del Qatar Major Premier Padel, se impusieron con autoridad a Ari Sánchez y Paula Josemaría por un doble 6-4, conquistando su cuarto título consecutivo (con la única excepción del torneo de Chile) y alargando su espectacular racha a 19 victorias seguidas.
No solo han encadenado triunfos, sino que han logrado algo aún más simbólico: han vencido tres veces consecutivas a las actuales número uno, que hoy volvían a defender corona en Doha. Y una vez más, Brea y Triay se encargaron de quitarles el cetro, dejando claro que el dominio está cambiando de manos.

La final comenzó con dominio claro de Ari y Paula, que salieron más enchufadas y se colocaron con un 4-1 que parecía marcar el rumbo del primer set. Sin embargo, las número dos no se inmutaron. Con una mentalidad de hierro y una conexión total en la pista, firmaron cinco juegos consecutivos para dar la vuelta al marcador y llevarse la primera manga por 6-4. Un golpe psicológico que marcaría el resto del encuentro.
El segundo parcial siguió un guion casi idéntico. Otra vez Ari y Paula se adelantaban 4-1, y otra vez Delfi y Gemma respondían con un parcial fulminante de 5-0 que cerraba el partido. Otra remontada, otra demostración de carácter, otra victoria ante las número uno. Ya no parece casualidad, sino una tendencia clara: Gemma y Delfi le tienen tomada la medida a la pareja dominante del 2023.
Con este título, además de reforzar su liderato en la Race, las campeonas dan un gran paso en su carrera por el número uno. Este lunes sumarán 2.000 puntos que recortan seriamente la distancia en el ranking con Ari y Paula, y lo hacen en un momento clave de la temporada, donde se empiezan a marcar diferencias importantes.
Brea y Triay están en estado de gracia. Solo han perdido un partido en toda la temporada, y fue en el debut del año. Desde entonces, han crecido torneo tras torneo hasta convertirse en una auténtica máquina competitiva. Con una defensa férrea, un ataque cada vez más contundente y una complicidad total, Delfi y Gemma no solo ganan partidos: imponen respeto.
El número uno está en el horizonte, cada vez más cerca. Y si algo está claro es que Delfi y Gemma no han dicho su última palabra.
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