Padel World Press .- Como no podía ser de otra manera, el punto de partida es la presentación a tu monitor/entrenador, algo fundamental si aún no le conoces. Además de tu nombre, es muy importante que le hagas saber si ya tienes experiencia jugando al pádel, si eres un completo novato, si has participado en algún torneo… También debes indicar por qué quieres dar clases de pádel, si es por mejorar tu nivel o por realizar algo de actividad física en tu vida diaria. Otro aspecto imprescindible es señalar si tienes algún tipo de dolencia física que se deba tener en cuenta.
Con esos datos, el entrenador se puede hacer una idea rápida sobe nuestro posible nivel y, con ello, sabrá qué dificultad puede plantear en la primera sesión, si el enfoque es lúdico o competitivo; y qué ejercicios se deben evitar con respecto a tus limitaciones técnicas y físicas.
En el caso de los ‘aficionados ya iniciados’, estos conocen las reglas y normativa básica. Otras más complejas, como el saque al pico, la ‘bola huevo’ o cuándo está permitido impactar la bola invadiendo el campo contrario, se irán descubriendo poco a poco, según vayan apareciendo en las clases de pádel.
Para los debutantes, lo imprescindible para comenzar es saber que no se puede dejar botar la bola en su campo más de una vez y que el golpe será válido siempre que la bola bote primero en el suelo del campo contrario antes que en la valla o en los cristales.
Con respecto a la empuñadura, lo más habitual es que se use la conocida como empuñadura continental: como si estuvieras cogiendo un martillo o estrechándole la mano a alguien. Se recomienda que se no cambie si no tienes un nivel alto de juego. Es conveniente jugar todos los golpes tanto en el fondo de la pista como en la red con la misma empuñadura.
En reiteradas ocasiones se ha dicho que el pádel es un deporte de porcentajes: la pareja que suele ganar el partido es la que menos errores comete y la que más tiempo tiene la posesión de la red. Es de vital importancia aprender que, cuando estamos en el fondo de la pista, el principal objetivo será ‘ganarle’ la red a los rivales… No se debería olvidar que en este deporte, el mejor ataque es un buen globo y, por ello, en la mayor parte de los ejercicios se combinarán golpes en el fondo de la pista con golpes en la red. ¿Qué se persigue con ello? Que asimilemos lo antes posible la importancia de la posesión de la red y la dinámica habitual del punto.
¿Cuáles son las zonas de juego? La división más habitual es la siguiente:
a) Fondo de pista. La colocación es en medio de cada cuadro y un paso detrás de la línea de saque, lo que nos permitirá llegar con comodidad tanto a las bolas que van al centro de la pista como las que van hacia nuestra pared lateral. Consejo: Intenta no estar posicionado pisando la línea de saque. Como truco para aprender qué bolas se dejan pasar a pared de fondo y cuáles no, recuerda que si la pelota bota antes de la línea golpéala sin pared mientras que si bota detrás de la misma, sí que habría que dejarla rebotar.
b) La red. O, lo que es lo mismo, a 2 metros de la red, con espacio suficiente para realizar un gesto de volea correcto sin estar montado encima de la red. La movilidad en esta zona es muy particular ya que se aconseja mover en pareja, como si fueseis dos muñecos de futbolín. La distancia máxima entre los compañeros debe ser de 3-4 metros y, según donde esté la bola, deberéis orientaros:
– Si la bola está en el centro: Ocuparéis la zona central de vuestro cuadro.
– Cuando se encuentra en uno de los lados: El jugador del paralelo tapa el hueco paralelo y, el que está en cruzado, tapará el centro de la pista. Si el contrario es capaz de meter la bola en el hueco cruzado, se le aplaude.
c) Zona de transición: Posición intermedia entre la línea de saque y la posición en la red. En ella no tendremos ventaja en ninguno de los golpes porque ni jugaremos bien con la pared, ni estaremos cómodos para definir en la posición de red. Por lo tanto, debemos pasar en ella menor tiempo posible. “Si no tienes la posesión de la red, tu comodidad está en el fondo de la pista”.
¿Qué es el juego estructurado? Se trata del sistema de elección de dirección de los golpes según el espacio libre generado en el campo contrario, en el que debemos distinguir tres zonas: revés, derecha y centro. Nuestra misión será la de tratar de dirigir la pelota siempre al espacio libre
Dentro del juego estructurado, no se debería pasar por alto que jugar cruzado es más seguro debido a que hay menos margen de error (la distancia es mayor). A su vez, la zona del centro es la que tiene más valor en el desarrollo del juego porque puede crear confusiones entre los contrarios, a la vez que es la zona que menor riesgo conlleva para nuestro juego.
Conclusiones
Con estos consejos, ya tienes una buena base sobre los contenidos teóricos-prácticos fundamentales que tendrías que recibir en tu primera clase de pádel… Pero ésta no se puede basar en dichos contenidos. Esa información se debe proporcionar en los primeros 10 minutos y, a partir de ahí, a tocar bola para terminar jugando tus primeros puntitos.
Los monitores/entrenadores no debemos olvidar que esta es la base de la pedagogía de nuestro deporte. Basándonos en estos contenidos debemos justificar cada ejercicio de nuestras sesiones. Si de estas instrucciones, el alumn@ puede asimilar al menos uno, eso que ya habremos ganado para la siguiente clase.
Espero que algo de lo que te he contado te haya servido y puedas ponerlo en práctica tanto en tus clases como en tus próximos partidos.
¡Nos vemos en el Siguiente Post!
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