El equipo de Clínicas J. Cuenca vuelve a poner sus grandes conocimientos al servicio de los lectores de Padel World Press. En esta ocasión, nos hablarán sobre unas ‘compañeras’ de viaje tan temidas como necesarias cuando se vuelve a la actividad deportiva tras un periodo de descanso.
Padel World Press .- Se conocen coloquialmente como agujetas y se convierten en el temor del deportista que vuelve a realizar ejercicio tras un período de inactividad.
El vaso de agua con azúcar, la aspirina y algún otro remedio no son efectivos al conocer realmente lo que las genera. A nivel bioquímico aumenta la creatinina sérica, bradiquinina, prostanglandinas y serotonina. Los tres últimos son liberados por células inflamatorias y son los responsables de la aparición del dolor. En estos procesos las zonas más afectadas son las uniones miotendinosas y los tendones por su mayor debilidad fibrilar.
Muchos jugadores profesionales de pádel han comenzado ya su pretemporada y es ahora cuando empezarán a notar sus primeras agujetas. Tenemos que ser muy conscientes de que el parón tras un año de competición es un estado natural y necesario de reseteo de nuestro cuerpo. Esto conlleva una pérdida de tono muscular que, según el deportista, oscila en:
Tres semanas sin ejercicio = del 35% al 55% de pérdida de tono muscular
(estudio realizado por Fisioterapias J. Cuenca en 2014 con jugadores de pádel)
Las agujetas son un buen termómetro en el inicio de la actividad. Notar exageradamente sus efectos (movimientos robotizados, demasiada rigidez muscular, dificultad evidente al sentarnos, etc.) es un claro síntoma de alerta que evidencia un trabajo poco progresivo.
¿Cómo podemos minimizar su aparición?
- Con un buen calentamiento.
- Siendo progresivos en nuestro plan de trabajo.
- Exigiendo poco en la primera semana.
- Siendo conscientes de que el descanso es parte del entrenamiento.
- Realizando estiramiento post-ejercicio.
Una vez que las agujetas han aparecido, notaremos sus consecuencias durante un período de entre uno y cinco días. El pico más elevado surgirá entre el primer y el segundo día desde el inicio de la actividad. Los cuidados a tener en cuenta en ese momento son los siguientes:
- Control por el fisioterapeuta.
- Aplicar hielo localizado o cremas de efecto frío.
- Presoterapia, radiofrecuencia.
- Seguir progresivamente el ejercicio programado.
Personalmente, llevo un historial de las molestias y lesiones que padecen los jugadores que trato. Esto es importante ya que me indica qué zonas de su cuerpo sufren más en las pretemporadas, pudiendo así favorecer las necesidades físicas que cada uno demanda.
En definitiva, las agujetas son tan inevitables como necesarias; nos darán una clara referencia del inicio de un ejercicio bien realizado; hay que tratar sus efectos lo mejor posible para que las consecuencias negativas no afecten al rendimiento.
Clínicas J. Cuenca
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Foto: Twitter de Cecilia Reiter
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