Con más de 20 años de experiencia como entrenador, después de toda una vida dedicada al pádel, aún conserva la misma ilusión del primer día y sigue transmitiendo sus conocimientos con la misma exigencia y cercanía.
Padel World Press .- Puede que no tenga tanta popularidad ni sea tan mediático como otros técnicos. Puede que su nombre no suene con mucha frecuencia ni sus apariciones públicas sean frecuentes. Sin embargo, cuando te sientas con él a hablar de pádel, no tardas mucho tiempo en darte cuenta de la pasión con la que vive este deporte, de sus amplios conocimientos y su gran capacidad para transmitir a los demás.
Con mil batallas a sus espaldas, tiene un sinfín de anécdotas que contar. Cercano, con un carácter afable y con una eterna sonrisa dibujada en su rostro, Adrián Caviglia recuerda cómo llegó a España hace cuatro años, con su esposa, sus cuatro hijas y su suegra. Aún mantiene en la memoria que estuvo a punto de comenzar a trabajar para un club de Vigo pero que el destino, y el interés de Cristian Gutiérrez, le hicieron afincarse en Madrid.
A lo largo de todo este tiempo, por sus manos han pasado grandes promesas del pádel nacional como Matías Marina, Javier Beloqui, Martita Ortega o Curro Soriano. Analítico, trabajador y muy reflexivo a la hora de analizar el juego de cada pupilo, es de esos entrenadores que no usa el mismo libro para todos… Su tarea consiste en detectar las debilidades e incidir en ellas para que dejen de serlo. Y lo hace a la perfección.
Integrante del Team Vibor-A, y con muchos e importantes proyectos aún por desarrollar, el de Mar del Plata puede presumir de tener a sus órdenes a profesionales de la talla de Gastón Malacalza, Chico Gomes o un Nacho Gadea que no deja de ir a más y del que podemos esperar grandes cosas en este 2014. A su vez, hace apenas unos días, ha acogido en su casa a Juan Cruz Bellauti, quien ya fuera su pupilo en Argentina y que, con sólo 20 años, ha decidido dar el salto a España para comenzar su carrera en el Circuito Profesional.
No hay jugador que haya pasado por sus manos que no le considere como un ‘padre’. Después de verle en acción, entiendes por qué. Exigente pero comprensivo; estricto pero cariñoso… Con el firme propósito de conseguir que sus pupilos no dejen de mejorar, corrige pero sin imponer, motiva pero sin presionar, exige pero sin reprochar… No le importa quién esté en la pista. Le da igual que sea un monitor del Club Euro Indoor o que se trate de Gastón Malacalza. Trata a todos por igual, con el mismo respeto y con la misma cercanía. Si fallas varias veces el mismo golpe se para, se acerca a ti, te pregunta qué crees que estás haciendo mal y qué tendrías que hacer para corregirlo… Te aconseja, te demuestra cómo se hace e incide una y otra vez en esa acción para que pierdas el miedo y afrontes cada dificultad como un nuevo reto.
Así es Adrián Caviglia, un buen amigo de Padel World Press y todo un ‘padrazo’ para muchos de nuestros ídolos.
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