Padel World Press .- Tal y como señaló Javier Casadesús: «El problema no es menor ya que se está perdiendo una de las jugadas más espectaculares de todas de las que forman parte del pádel.
La razón es muy sencilla y ejemplifica la historia de nuestra evolución como deporte. El pádel es una disciplina de estadística y, en ese sentido, el remate por 3 ha pasado de ser un golpe que reportaba beneficios a uno deficitario si no se ejecuta con las debidas precauciones. Si se sigue trabajando el punto, al final, los resultados son más positivos.
Los defensores han aprendido tanto que incluso se llegaba a provocar el remate por 3 del rival. Además, cada vez es más cómodo salir por puertas cada vez mayores y con más espacio fuera de la pista para ejecutar al rival.
La adaptación de los jugadores al entorno ha sido, es y será uno de los motores principales de la evolución del pádel. A veces a mejor y otras a peor, pero con saldo claramente positivo si miramos con perspectiva.
Ejemplos de adaptación tenemos muchos: desde los derivados de la evolución de materiales (palas de goma vs palas de madera; valla lateral 4 metros vs valla lateral 3 metros; pistas de muro vs pistas de cristal; pelota rápida vs pelota lenta… Seguro que recordáis cómo era el juego con pelota rápida y cómo los jugadores adaptaron su juego tirando pocos globos). Cada una de esas modificaciones daría para un estudio.
Pero también los jugadores se han adaptado a las mejoradas condiciones físicas y técnicas de sus rivales. Por ejemplo, ya no se ven tan habitualmente las tácticas encaminadas a cansar a un rival porque, en estos momentos, raramente eso sucederá.
Llegarán, sin duda, nuevas situaciones que requerirán de nuevas adaptaciones. Y el futuro, como siempre, será para aquellos y aquellas que mejor dotados estén para el cambio. Y para Willy Lahoz, por supuesto.
Imagen: World Padel Tour
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