Padel World Press – Llega el verano y la protección solar se convierte en otro de los complementos de pádel fundamentales en tus partidos al aire libre. ¡No olvides incluirlo en tu paletero!
La relevancia de resguardarse del sol en la pista de pádel
En el transcurso de un partido de pádel al aire libre, es común contar con la compañía del sol, y más en estos meses que vienen. Aunque su presencia puede resultar agradable, es fundamental tener en consideración ciertos aspectos para salvaguardar nuestra salud. La exposición solar durante la duración de una hora o más, que suele prolongarse un partido, es un factor que debe prevenirse. En este artículo, preparado por el doctor Francisco García en exclusiva para Adidas Padel, descubrirás las medidas necesarias para hacerlo.
Protección solar
La presencia constante de la radiación ultravioleta en los rayos solares es un factor innegable. En muchos casos, puede superar los niveles habituales, ya sea debido a la estación del año en curso o a la ubicación geográfica donde nos encontremos. Por esta razón, es imperativo que nos adaptemos a cada situación específica.
Cuando nos enfrentamos a condiciones de alta intensidad solar, resulta esencial evitar, en la medida de lo posible, la exposición durante las horas centrales del día, comprendidas entre las 12:00 y las 16:00 horas. Durante esta franja horaria, la radiación UVA/UVB puede ser sumamente dañina para nuestra piel y salud en general.
En el ámbito deportivo, el uso de protectores solares se ha vuelto cada vez más extendido y necesario. Es imprescindible proteger todas las áreas de nuestro cuerpo que estén expuestas, al igual que lo haríamos cuando nos disponemos a disfrutar de un día en la playa. Cabe destacar que un partido de pádel tiene una duración estimada de alrededor de una hora y media, y en ocasiones, los torneos pueden exigir una exposición solar aún más prolongada.
Fotoprotectores
Dentro de la categoría de fotoprotectores solares, podemos distinguir dos tipos principales: los químicos y los físicos.
Los fotoprotectores químicos actúan absorbiendo la radiación solar y convirtiéndola en una pequeña cantidad de calor, minimizando así su impacto en la piel. Sin embargo, su efecto no es inmediato y tardan unos minutos en hacer efecto después de su aplicación. Además, algunos de sus componentes pueden ser parcialmente absorbidos por la piel, lo que los hace menos recomendables para personas con piel alérgica o inflamada.
Por otro lado, los fotoprotectores físicos funcionan reflejando la radiación solar, actuando como un escudo que evita que llegue a la piel. Su acción es inmediata y tienen una menor tasa de absorción por la piel, lo que los hace menos irritantes.
En el mercado existen diversos productos con diferentes texturas, como lociones, cremas o sprays. Sin embargo, es importante recordar que estos productos tienen una fecha de caducidad estimada y no duran indefinidamente.
Las recomendaciones actuales indican aplicar fotoprotectores en el rostro, brazos y piernas, aproximadamente diez minutos después de la exposición solar, especialmente en casos de deficiencia de vitamina D. Es importante tener en cuenta que el sol puede ser beneficioso en condiciones como la osteoporosis o la psoriasis.
En el etiquetado de estos productos, siempre se encuentra impreso un número conocido como Factor de Protección Solar (FPS). Esta cifra se calcula en función del tiempo que el producto protege contra quemaduras solares. Existe una regla sencilla para elegir el FPS adecuado (15-30-50): indica el número de minutos que debes considerar para volver a aplicar el producto. Por ejemplo, si usas un FPS 50, significa que debes reaplicarlo cada 50 minutos para mantener una protección óptima. Es importante tener en cuenta que un FPS 15 y un FPS 50 tienen una potencia fotoprotectora similar (con una variación del 3 al 5%), pero la diferencia radica en la duración de su protección.
En la actualidad, las nuevas tecnologías en materiales textiles nos ayudan a protegernos de manera más eficaz contra el sol. Cuando juegues al pádel bajo el sol, se recomienda el uso de gorras o viseras para proteger la cabeza y los ojos. Además, unas gafas especializadas para este deporte nos protegerán tanto de la radiación solar como de posibles impactos de pelotas.
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