Padel World Press .- Hoy vamos a hablaros de las diferencias de jugar a pádel en pistas con paredes de muro o paredes de cristal. En ese sentido, habría que decir que la tendencia actual es a montar pistas de cristal pero aún quedan clubes, polideportivos y urbanizaciones con pistas de muro… Incluso se siguen disputando competiciones oficiales en este tipo de pista.

Dejando a un lado la cuestión económica, esta tendencia se sustenta en una cuestión estética, una mayor comodidad para el espectador que asiste a los partidos y, sobre todo, debido al actual despliegue de medios audiovisuales y principalmente la televisión.

‘De cualquier modo, poco a poco, a estas pistas antiguas de muro se les han ido “lavando la cara’ y ya no son esas pistas con suelo de quick, 4 metros de altura en todo el lateral, malla blanda y el famoso ‘pico’ que se formaba donde acababa la valla y empezaba el muro, con el cual un jugador que dominase ese ‘arte’ complicaba el partido a cualquier otro de un nivel muy superior.

Con todo lo dicho, vamos a centrar este artículo desde el punto de vista de la influencia en el juego, suponiendo que la única diferencia de la pista es el material con el que se construyen o montan las paredes. Estas diferencias vienen dadas por:

– La Capacidad de Flexión: El cristal (vidrio templado) es más flexible que el muro (hormigón), por lo que la bola rebota más en una pared de cristal. Esto que sucede con la pelota igual pasa con los jugadores, que tienden a chocar o apoyarse en la pared… ¡Ojo con los empastes si la pista es de muro!

– La Rugosidad: El muro es más rugoso que el cristal, por lo que la bola se agarrará más en el muro y los efectos que demos a la pelota serán más acentuados. Aprovecho este punto para advertir que no sólo la bola se agarra más al muro, también la pala… Cuando peleamos esa bola ajustada, golpeamos nuestra ‘arma’ con el muro, puede sufrir daños importantes.

– Transparencia: En las pistas de cristal nos es más difícil leer el rebote, dirección y profundidad de la bola debido a que tenemos contacto visual con el exterior. Por este mismo motivo nuestra concentración en el juego suele ser mayor en una pista de muro ya que, queramos o no, estamos más aislados del exterior y menos expuestos a desviar nuestra atención.

– La Sensibilidad al Clima: Las pistas de cristal son mucho más sensibles a las condiciones meteorológicas, llegando a resultar muy complicado el juego en condiciones de lluvia, humedad o temperaturas muy bajas… En esos casos, la bola resbala al contactar con el cristal y quedarse literalmente pegada al mismo. Como consejo técnico/táctico os diré que bajo estas circunstancias cobra mayor importancia, aún si cabe, el mantenernos en la red el mayor tiempo posible (para ello podéis retroceder un metro vuestra posición en red) y, si como es lógico, el contrario tiene el mismo objetivo y nos toca defender, jugar muy flexionados intentando que la bola toque los cristales el menor número veces posibles. Por el contrario, en pistas de muro y bajo estas condiciones, apenas notaremos diferencias en cuanto al rebote de la bola.

Teniendo todos estos factores en cuenta os diré que… ¡¡Pádel es pádel en cualquier pista!! ¡¡No valen excusas!!

Un abrazo padeleros y hasta la próxima

Álvaro Raposo.

* Puedes seguir toda la actualidad del mundo del pádel en nuestros perfiles de Facebook y Twitter así como suscribirte a nuestra Newsletter diaria de noticias.