En esta ocasión, rescatamos uno de los artículos que Manu Martín, prestigioso entrenador de Bullpadel, ofreció a los lectores de Padel World Press. En el mismo, el técnico nos dio una serie de consejos para que saquemos el mejor rendimiento posible de aquellos días en los que nada parece salirnos bien.

Padel World Press .- En este artículo me gustaría que reflexionemos sobre una situación a la que todos aquellos que juegan a este deporte se han enfrentado en alguna ocasión. Por mucho que se entrenen, hay días en los que todo lo que puede salir mal, sale mal. La pelota no entra, la red parece más alta de lo que es, la pista del rival se hace pequeñísima y la nuestra cada vez más grande…

Es en ese momento cuando miramos la pala, tratando de buscar el motivo por el que no somos capaces de rendir como nos gustaría… Y también en el que los grandes jugadores demuestran el motivo por el que lo son.

Lo más importante que me gustaría que los lectores tengan claro es que la mayoría de las veces que compitan, van a tener momentos durante el partido en los que el nivel de juego estará por debajo de sus expectativas. Eso es algo natural y depende de cada uno ver el vaso medio vacío o medio lleno.

Si analizan los comienzos de un partido, suelen caracterizarse en su mayoría por puntos cortos y erráticos, que van dando paso de manera paulatina a puntos más elaborados y a una mayor consistencia por parte de todos los jugadores.

En ocasiones, factores externos como el viento, la temperatura, humedad o el tipo de pista favorecen el juego de un jugador en concreto y penalizan a otro, lo que produce que alguno de los cuatro jugadores alcance su nivel de juego esperado con mayor rapidez mientras que el ‘desfavorecido’ se encuentra incómodo y no es capaz de desarrollar todo su potencial. Otras veces, no es necesario buscar la explicación en factores externos… Simplemente el juego desarrollado está siendo malo, muy por debajo del habitual, y es esta situación la que nos interesa trabajar con este artículo.

¿Ganar jugando mal o perder intentando jugar bien?

Como es evidente, sería perfecto poder ganar jugando bien pero eso no siempre es posible. Por eso, cuando se encuentren en un encuentro y no sean capaces de rendir como vienen haciéndolo en los entrenamientos o choques previos, piensen  que están en ese compromiso para ganar, no sólo para conectar su golpe preferido tal como lo tienen planeado en su cabeza.

Visualicen ahora una partida de póker, en la que han de jugar con unas cartas que no son las que les gustaría tener  pero son las que le han tocado ese día, por lo que tienen que tratar de sacarles el máximo provecho. Sería genial volver a repartir de nuevo y esperar a tener las cartas que desean pero, volviendo a nuestra pista de pádel,  si esperan a que sus tiros funcionen con la fluidez que desean, para entonces estarán en la ducha recordando cómo han empezado a jugar bien al final del último set, justo antes de perder.

Me gustaría darles algunos consejos para que puedan tratar de sacar el máximo ‘beneficio’ a las habilidades con las que se enfrentan a su rival y, con ello, tener más probabilidades de ganar el partido.

  1. Zonas de confianza y márgenes de error

Cuando note que no está jugando cómodo y le falta precisión, elija tiros cruzados. La trayectoria en diagonal es más larga y dispone de mayor distancia para poner la pelota dentro del campo rival.

Si además elije hacer volear en el centro de la pista cuando se encuentre  en el fondo, cabe la posibilidad de que los rivales se equivoquen en algún momento y puedan ganar la red.

Cuando se encuentre en la red, golpee lejos de las paredes hasta que recupere la confianza. Es preferible que el rival golpee cómodo a que nuestra pelota se estrelle contra la pared.

  1. Cambios de dirección

Comprueben que obtienen mayor precisión cuando mantienen la misma dirección que trae la pelota, que cuando cambian la dirección del tiro.  Es cierto que es poco ambicioso, pero piensen que el objetivo de esta táctica no es ganar el partido, sino tratar de no perderlo. Conforme recuperen las buenas sensaciones pueden volver a arriesgar.

  1. Golpes preferidos

Como jugadores, tienen sus golpes ‘especiales’, ese tiro con el que obtienen mayor rentabilidad y que fallan con menor frecuencia. En los encuentros donde no estén jugando bien, es el momento de darle protagonismo a su tiro estrella. Por supuesto, no es garantía de éxito pero desde el punto de vista estadístico estarán jugando con mayor probabilidad de meter la pelota.

  1. Conocer el valor de cada punto

No todos los puntos tienen el mismo valor. Por este motivo, les sugiero que prueben a ser más valientes en los momentos donde no tienen nada que perder y conservadores cuando el punto es muy valioso. Por ejemplo:

El rival está sacando y, por lo tanto, el juego debería caer de su lado. Es un momento interesante para tratar de testear golpes más arriesgados durante el punto. El motivo es sencillo: un 30-30 con el saque de los rivales es un momento muy positivo para quien resta mientras que ese mismo marcador, para quien sirve, es un momento muy delicado porque ha de ser muy cuidadoso con las decisiones que se toman.

  1. El juego interior

Como mencionaba en la introducción, el vaso puede estar medio vacío o medio lleno según lo mire el jugador. Durante el peor de los partidos que hayan podido jugar, siempre habrá momentos en los que lleven a cabo acciones positivas como un buen remate, una buena volea, un buen resto o, simplemente, forzar un error de los rivales en el momento adecuado.  Si utilizan, tanto usted como su compañero, estos pequeños momentos para animarse y para mostrar al rival una energía diferente, pueden marcar un punto de inflexión en el encuentro.

Seguro que alguna vez han visto un partido igualado pero con una pareja cuya energía parece superior a la de sus rivales. Ganan los juegos al saque con mayor solvencia, y muestran estar más animados. Sin embargo, la pareja que aparentemente parecía derrotada cierra el set con un break de una forma poco esperada y el siguiente set acaba en un 6-0 y con los  jugadores que hasta el momento parecía que no encontraban la forma de ganar, aplastando a unos rivales hundidos.  Usted y su compañero pueden sacar lo mejor de sí mismos si tienen la capacidad de encontrar oportunidades en momentos complicados.

  1. El manejo de los tiempos de descanso

Este aspecto es muy usado en la competición. Cuando note que su rival está jugando a un alto nivel y usted no está encontrándose cómodo, utilice al máximo el tiempo de descanso entre puntos y entre cambios de lado. Son varios los motivos para alargar este tiempo de espera:

  • El rival tiene más tiempo para pensar Y también para impacientarse. El jugador que está en racha quiere mantenerla durante más tiempo y, por lo general, tiende a acortar los tiempos de descanso para no perder la concentración.
  • Rituales: Conviene manejar rituales para concentrarse en momentos importantes y aplicarlos en los momentos de descanso entre puntos o juegos. Son una forma de mantener el nivel de juego a un nivel estable durante el partido.

Para terminar, y a modo de resumen, cuando se encuentren en un compromiso en el que no están jugando al nivel al que esperaba hacerlo, no tiren la toalla. Traten de poner en práctica algunos de estos consejos y recuerden que, hasta el último punto, el partido no está acabado.

Espero que les sirvan de ayuda. Un saludo, y nos vemos en las pistas.

Manu Martín

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