Fran Cintado, Licenciado en Psicología, Monitor Nacional de Tenis y preparador psicológico de deportistas de alto rendimiento, nos vuelve a ofrecer una entrega de sus ‘Apuntes de Psicología Aplicada el Pádel’, en los que se tratarán temas muy interesantes. En esta ocasión, nos hablará de muchas de las razones por las que los aficionados incluyen la práctica del pádel en sus vidas.
Padel World Press .- Son las cuatro de la tarde. Me quedan treinta minutos para salir del trabajo. Cojo el móvil y miro el WhatsApp… Un mensaje: “Turno libre a las 19:00 en la pista, ¿te apuntas?” Sin dudarlo, le contesto: “Por supuesto, allí estaré!”.
Esta situación es cada vez más frecuente. Hemos incluido la práctica del pádel a nuestras vidas. Cada vez somos más las personas que formamos parte de este deporte, niños, madres, padres, deportistas, aficionados, ejecutivos, directivos, empleados… El pádel ‘ha conquistado’ todos los ámbitos de la vida social, cultural y económica de nuestro país.
¿Quién no ha oído hablar del pádel? ¿Qué urbanización, hoy en día, no cuenta con una pista de pádel? ¿Cuántas pistas de tenis se han ‘adaptado’ a una de pádel?…
El pádel tiene una serie de características que lo hacen popular. En primer lugar, es un deporte relativamente fácil de aprender y permite a una persona que no esté muy familiarizada con el deporte evolucionar con rapidez, sin mucho esfuerzo. En segundo lugar, es una disciplina muy ‘social’, que se juega en pareja y, por lo tanto, se producen interacciones, quedadas, partidos y torneos ‘alrededor de una buena comida’, torneos de empresa, o simplemente, se queda para pasar un buen rato rodeado de buenos amigos y divirtiéndose dentro de una pista de pádel.
También hay que añadir el bajo coste del equipamiento deportivo. Ni el alquiler de la pista ni el material son un impedimento para su práctica. Hay tiendas que ofrecen al usuario la posibilidad de adquirir el equipamiento para la práctica del pádel a un precio muy competitivo y económico, sin perder calidad.
Todos los fines de semana tenemos partidos. Durante la semana, buscamos un hueco para poder entrenarnos o jugar un rato, salir de la rutina de la casa o del trabajo y poder ‘soltar el estrés diario’, quemar unas calorías y mejorar nuestra salud, física y mental. Cuando llega el viernes ‘cambiamos el chip’; comenzamos a planificar los partidos, nos aseguramos que tenemos el equipamiento listo para jugar, nos imaginamos jugando el mejor partido y ganando las bolas decisivas… En definitiva, comenzamos a ‘disputar nuestro propio partido’.
Para unos, serán partidos de amigos; para otros serán torneos de clubes… Otros se desplazarán para jugar torneos puntuables y otros jugarán para mantener y defender una categoría. Y así, todos de un lado para otro, los padres y madres de estos chicos y chicas que cada vez más se están aficionando a este deporte, que hacen de los fines de semana verdaderas experiencias deportivas, sociales y personales. Conocen a muchísimos chicos de distintos lugares, realizan kilómetros y kilómetros en coche, comparten experiencias entre ellos y conocen lugares geográficos nuevos, nuevos clubes, aprenden a convivir y a asumir responsabilidades y a disfrutar de todo un fin de semana de competición.
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